"Es muy gratificante para mí este homenaje en Albacete"

Antonio Díaz
-

Dionisia García, la auténtica matriarca de las letras albacetenses, ha recibido un merecido homenaje en el marco del Oh Poetry!Fest 2023 que se ha celebrado esta semana en la ciudad

Dionisia García, una escritora que es todo un referente a nivel nacional. - Foto: José Miguel Esparcia

Dionisia García (Fuente Álamo, 1929), es la auténtica matriarca de las letras albacetenses y una de las escritoras más influyentes del país. La autora, que cultiva distintos géneros, poesía, narrativa, ensayo, aforismo o crítica literaria, está considerada como una de las grandes voces de la generación de los 50. Recibió un más que merecido homenaje en el  marco del Oh Poetry! Fest 2023 que se ha celebrado en la ciudad esta semana. La poeta, premio nacional de la Crítica 2023 por Clamor en la memoria, participó, además, en la sesión de este festival que se desarrolló en el parque Abelardo Sánchez. La poeta comentó a La Tribuna de Albacete distintos aspectos sobre su producción, así como sus proyectos literarios. 

Otro premio más, pero uno  de los más prestigiosos del país. 

Pues para mí, que se hayan fijado en lo que escribo, en mi poesía, es estupendo y voy a desembocar otra vez en los lectores, si ha llegado Clamor en la memoria a los lectores, para obtener el premio nacional de la Crítica es porque esos lectores más avezados, que son los que componen un jurado, habrán considerado que  lo merecía y sí, siento orgullo. No es vanidad, es orgullo porque lo que hago, merece la pena. No tiene dotación, pero es muy prestigioso. 

Tanto es así, que los han ganado los grandes de la literatura española.

Es así, el premio nacional de la Crítica tiene mucho prestigio y yo estoy asombrada conmigo misma. No es la primera vez, tuve otros premios, como el Barcarola, aquí y, bueno, que se haya reconocido, de alguna manera, que el libro Clamor en la memoria merecía ese premio, me alegra. Mi familia, incluso,  me dice que no me alegro, no es así, me alegro y me parece un reconocimiento bonito para seguir trabajando.  

Clamor en la memoria es un homenaje a su compañero de vida.

Exactamente, es un homenaje a Salvador. Salieron todos los poemas de este libro, cerca de 60, fácilmente. Es la vida y cuando no se es una poesía conceptista, intelectualizada. Se escribe de la vida y para que se entienda, claro.  

¿Le gusta eso precisamente, escribir sobre la vida?

Pues sí, el referente que tengo es mi propia andadura, el camino transitado, y creo que, incluso se escribe de la memoria. Somos memoria y, a veces, surgen poemas, no en este caso de Clamor, pero surgen poemas que han tenido realidad muchísimos años antes y, entonces, crea una nueva realidad. Se crea una nueva realidad, por eso la memoria es muy importante, el camino transitado, la vida y bueno, así andamos, unas veces se acierta  y otras no se acierta. El que escribe, no sabe nada de lo que hace, lo tiene en la mente, lo tiene en el corazón, pero son los otros los que perciben lo que se ha hecho los importantes. El arte es así y la poesía pretende ser arte, entonces, son los otros, los lectores, que son tan importantes como los autores, los que de alguna manera, marcan el reloj.  

Cuando en 2021 publicó Mientras dure la luz, subrayó que el papel del autor era continuar con la tarea.

Así es, hay que seguir escribiendo y luego, dejarlo en la mesa del mundo, cuando tú ya no estés. Puede ser que sean válidos para otras generaciones, puede ser. 

Visita Albacete, precisamente para recibir el homenaje de los poetas, de su tierra. 

Pues sí, es muy gratificante para mí este homenaje en Albacete, porque los poetas saben lo difícil que es escribir un poema que se pueda presentar. Entonces, ese sentimiento, te diría que es muy importante. 

En 2015 ya recibió otro reconocimiento en Albacete, a través del primo Barcarola de poesía. 

Estoy muy contenta de estar aquí de nuevo y, además reconocer el premio Barcarola que me otorgaron  por La apuesta. 

Comenzó a escribir muy joven, pero su primera publicación es de 1976, con El vaho en los espejos.

Exactamente, mi primer poemario fue El vaho en los espejos, que publicó la Diputación de Murcia. Fue mi primer libro y tarde tanto tiempo en publicar, quizá por la exigencia. Siempre me quedaba pensando que tenía que hacer las cosas mejor, soy muy autocrítica. Vuelvo al premio por La apuesta, de Barcarola, que fue muy bonito y tuvo mucha aceptación la obra.  

¿Se siente cómoda cuando la adscriben a la generación de los 50?

Sí. Además tenía la misma edad de Brines y tenía mucho contacto con él, como con María Victoria Atencia, esa es la Generación del 50, una generación muy consistente, no porque estuviera yo, sino porque había poetas grandes en ella, entre ellos Brines. 

¿Recogieron el testigo de la Generación del 27?

Exactamente. Se ha publicado un libro con mis cartas y las de Jorge Guillén. Nuestra amistad duró mucho, hasta que él murió. Él me acogió muy bien cuando me mandaron de La Verdad de Murcia, a hacerle una entrevista. Él me animó, desde El vaho en los espejos, a que siguiera escribiendo, que no parara. Después hice muchos viajes a Málaga y conocí a Irene Mochi-Sismondi, que también aparece en el libro. Ahora, con permiso de la Universidad de Valladolid, se han publicado esas cartas. 

(Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete: (https://latribunadealbacete.promecal.es))