Editorial

La ronda de consultas está en el ojo del huracán político

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El Palacio de La Zarzuela centra el foco de atención político en este veranillo prolongado de San Miguel, ya que el Rey Felipe VI comenzó la segunda ronda de consultas con los diferentes partidos políticos con representación en el Congreso de los Diputados para decidir a quién encarga la formación del próximo Ejecutivo de España. Comenzó con el presidente de Unión del Pueblo Navarro, Javier Esparza, quien le trasladó al monarca su negativa a un Gobierno encabezado por el PSOE de Pedro Sánchez, junto con independentistas catalanes y vascos y Sumar. Esparza abogó por la repetición de Elecciones Generales como la mejor salida del atolladero que resultó de las urnas el pasado 23-J.

Por su parte, la diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido, que aseguró a Felipe VI que en este momento no hay ninguna negociación abierta con el PSOE para sumarse a un hipotético Gobierno de coalición. La formación canaria prefiere esperar para decantarse por un voto a favor o en contra de Pedro Sánchez hasta conocer la postura del líder de los socialistas sobre la amnistía a los responsables del procès. Del PNV, sólo trascendió que el portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, estuvo reunido con el monarca 40 minutos, pero se desconoce su posición.

Yolanda Díaz, líder de Sumar, señaló que dijo al Rey que su partido está aún «muy lejos» de alcanzar un acuerdo con el PSOE para conformar un nuevo Gobierno de coalición.

Por último, Santiago Abascal, presidente de Vox, trasladó a Su Majestad su «no rotundo» a una investidura de Sánchez «en cualquiera de sus circunstancias» y la «preocupación» de Vox por «el precio colectivo» que supondría una nueva investidura del jefe del Ejecutivo en funciones.

El Rey Felipe VI está en una encrucijada, pero todo apunta a que propondrá que Pedro Sánchez se someta a la investidura en el Congreso de los Diputados. Sobre el papel, el monarca desconoce si tiene los apoyos suficientes, máxime cuando BNG, EH Bildu, Junts y Esquerra Republicana de Catalunya –hipotéticos socios del PSOE para formar Gobierno– declinaron acudir a consultas en La Zarzuela. Pero no es nada nuevo, hace unas semanas ya instó al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a que fuera a la investidura, sabedor de que lo más probable era que no consiguiera su objetivo.

Hoy concluirá la ronda de consultas con el PSOE y el PP, los partidos mayoritarios, y tomará una decisión que gustará más a unos que a otros, pero será la que al final prevalezca. España se encuentra en una encrucijada crucial para su futuro a medio y largo plazo. Si aprueba que Pedro Sánchez se presente a la investidura -opción más probable- y cede ante el chantaje de los independentistas catalanes, el país iniciará un camino de no retorno hacia su disgregación; si convoca Elecciones Generales las urnas volverán a hablar... ¿y si el resultado es el mismo o parecido? Hoy saldremos de dudas.