«Albacete es una plaza muy especial para mí"

Pedro Belmonte
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Miguel Ángel Perea no ha sido un torero al uso, ya que la mayoría de estos 20 años ha preferido que sus apoderados sean independientes, no aceptando la comodidad de las casas grandes empresariales

Miguel Ángel Perea. - Foto: Víctor Fernández

El próximo 23 de junio cumplirá 20 años desde que Julián López El Juli le dio la alternativa en la plaza de toros de Badajoz, con Matías Tejela de testigo, con el toro Miliciano de la ganadería de Jandilla. No ha sido un torero al uso, ya que la mayoría de estos 20 años ha preferido que sus apoderados sean independientes, no aceptando la comodidad de las casas grandes empresariales. Torero de mucha verdad ha sido galardonado por el Ateneo Albacetense como el autor de la mejor faena de la Feria Taurina de Albacete de 2023, premio que le fue entregado el pasado lunes 19 de febrero. Dos tardes importantes en Las Ventas para el próximo San Isidro y otra tarde más en la Feria de Abril de Sevilla, le aguardan en las primeras ferias importantes, siendo su intención cuajar una gran temporada, como lo hizo en la de 2023, una de las mejores de su carrera.

Albacete es una plaza muy marcada para él, ya que en nuestro coso taurino ha firmado tardes muy importantes, además de ser pregonero taurino de nuestra Feria capitalina e incluso protagonizó una gesta como fue matar en solitario la tradicional corrida a beneficio de Asprona, un festejo emblemático para Albacete y los albacetenses, por tratarse de una institución entrañable para nosotros.

¿Es importante un premio en Albacete, como el que recogió a la mejor faena del abono? 

Para mí sí que lo es ya que ésta es una plaza muy especial para mí y no porque lo diga hoy, ya que al final somos muy reiterativos en los agradecimientos al recoger los premios, sino que mi trayectoria y mis tardes aquí en Albacete lo pueden avalar, principalmente desde el año 2007, pues aunque había toreado con anterioridad, creo que en la Feria de 2007 entré en el corazón del aficionado de Albacete y con el paso de los años y los triunfos que he ido teniendo he conseguido ganarme un rincón especial, como digo, en el corazón de los aficionados.

Este año cumple 20 años de alternativa. ¿Pensaba llegar hasta donde ha llegado? 

Por un lado lo piensas cuando no tienes conocimiento real de esta profesión, cuando eres un niño y sueñas con ser torero y estar acartelado en las ferias es todo ilusión, pero cuando empiezas a andar el camino y te das cuenta realmente de lo que es esta profesión, de lo grandiosa que es pero también de las dificultades que tiene, al final la mente funciona más a corto plazo, día a día, corrida a corrida y temporada tras temporada, cuando echas la vista atrás, como ahora al cumplir 20 años de doctorado, que será el próximo 23 de junio, me siento agradecido a esta profesión y también me siento un privilegiado.

¿Tiene algo especial para este 20 aniversario? 

Ahora mismo no tengo nada en la cabeza, aunque también es verdad que hay que empezar la temporada y la verdad es que tengo buenas expectativas, sobre todo después de haber hecho una temporada buena como fue la pasada, pero todo esto condiciona sobren todo en Sevilla y Madrid, que es mi plaza talismán, voy acartelado muy a gusto, con corridas que me gustan mucho y también con mucha ilusión y confianza y al final, como todas mis temporadas, jugármela toda a esos compromisos y a partir de ahí que tome un camino bonito.

Es el torero en activo que más veces ha abierto la puerta grande de Las Ventas. 

Creo que es así, porque lo he hecho seis veces como matador de toros y una como novillero, el día de mi presentación y la verdad es que es una cifra importante y un buen currículum al alcance de muy pocos y además con la posibilidad de poder seguir agrandando esa cifra, pues estoy en activo y anunciado en Madrid, por lo que se puede seguir aumentando, porque la ilusión aún sigue intacta. Todo es posible.

Ha sido un torero casi siempre apoderado por gente independiente. ¿Le ha hecho pagar algún peaje esa independencia? 

La verdad es que sí, porque las circunstancias de la profesión y el sistema hacen que no tengas respaldo al no pertenecer a una casa grande. Nunca me he considerado abanderado de nada y al final he intentado ser dueño de mi camino, intentando guiarme por lo que he creído que podía marcar mi destino y mis circunstancias me han llevado por ahí, pero repito que no ha sido porque haya querido ser un ejemplo de nada, sino porque he considerado que esas opciones y decisiones eran lo que mejor me convenía y también digo que en la situación actual del toreo, como mejor se está es con el respaldo de una casa grande y si además lo completas con lo que hagas en las plazas, es mucho mejor.