Sube la ocupación hotelera mientras bajan las plazas

A.G.
-

La capital albacetense cuenta con seis establecimientos y 300 camas menos que hace 10 años, aunque las pernoctaciones registradas en 2022 suponen un 50% más que las de 2012

Un gran cartel anuncia la venta de las plantas que ocupaba el Hotel Altozano. - Foto: Rubén Serrallé

La actividad hotelera resurgió con fuerza en la capital albacetense durante 2022, recuperando niveles muy similares a los años previos a la pandemia del Covid-19, que paralizó el sector, y muy superiores a los registrados un decenio atrás.

De acuerdo a la encuesta de ocupación hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE), con datos aún provisionales de las series mensuales, los establecimientos hoteleros de Albacete sumaron 333.362 pernoctaciones el pasado año, cifra ya muy cercana a las 349.000 de 2019 (último año completo pre-pandemia) y que supone un aumento de casi el 30% con respecto a las casi 258.000 de 2021 y de un 51% a las registradas al cierre de 2012, 10 años atrás.

Por aquel entonces, con 113.000 estancias anuales menos que ahora, la ciudad contaba con 26 establecimientos hoteleros abiertos, seis más que los que funcionan actualmente. Dos de esos cierres se registraron en el año pasado, de acuerdo al INE, que incluye en esta estadística a hostales y pensiones.

En esa coyuntura, bajan lógicamente también las plazas ofertadas, algo más del 13 por ciento hasta quedarse en 2.207 camas, y mucho más el personal empleado, un 36% al caer desde los 255 trabajadores hasta 162.  

Un gran cartel de venta en el antiguo hotel de la céntrica Plaza del Altozano es uno de los principales símbolos de esa tendencia, al igual que el candado en la puerta del Albacete o la verja cerrada del Santa Isabel a la entrada del Polígono Campollano. En otros casos, los del Albar o el San José, la reconversión en viviendas de los establecimientos no deja ya ninguna huella de su pasado como hoteles.  

Diversas fuentes indicaron a La Tribuna que existió interés de grupos del sector o fondos de inversión por alguno de los inmuebles mencionados, aunque no fructificaron. Tampoco esos intentos han trascendido en la asociación sectorial de la provincia, donde se considera muy complicado que un inversor vaya a afrontar el coste de rehabilitar alguno de esos edificios, pese a que la rentabilidad hotelera vaya en aumento.

«Ojalá vinieran e invirtieran, pero vender un hotel es muy difícil», señala Begoña Garijo, gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo (Apeht), añadiendo que «faltan plazas en momentos muy puntuales, como en Feria o algún macroevento, pero eso no pasa cada fin de semana». 

«Con estos números, aún hay dudas sobre la rentabilidad que se puede obtener», indicaba Garijo o al ser preguntada por el grado de ocupación en la capital, que en los fines de semana se ha duplicado con respecto a 2012, pasando del 22% al 44%. El porcentaje total creció desde el 20% al 35%, mientras que la ocupación por habitaciones ascendía también notablemente, pasando en 10 años del 27% al 48%.

eventos. «Ese es el objetivo de este equipo de Gobierno y del alcalde, Emilio Sáez: generar actividades durante todo el año para que esta ciudad de servicios pueda no sólo mantener, sino incrementar la demanda de plazas hoteleras» comenta por su parte Modesto Belinchón, concejal de Promoción de la Ciudad.

Tanto el edil como la gerente de Apeht coinciden en destacar el efecto beneficioso que ha tenido el mayor número de eventos programados en el calendario albacetense. Según comentan, contribuyen tanto a aumentar la demanda como a que esta sea menos estacional, en una ciudad acostumbrada a tener problemas de disponibilidad de camas tan solo en los días de Feria y periodos puntuales del año. 

Así, al margen de las más de 36.000 pernoctaciones del siempre positivo mes de septiembre, las cifras de 2022 dejaron datos muy alentadores también entre abril a junio (por encima de 30.000 en el primero de esos meses y rozando ese número en los dos siguientes) y en el último trimestre (con un acumulado de más de 85.000 entre octubre y final de año).

En palabras de Belinchón, «el Ayuntamiento de Albacete está desarrollando una estrategia turística encaminada a generar un mayor flujo de visitantes a lo largo del año, y no sólo en momentos puntuales. Es evidente que con acontecimientos del tipo Festival Antorchas, el campeonato de España de duatlón o la Feria Agrícola y Ganadera Expovicaman generan un nivel de ocupación muy alto y de hecho, encontrar una habitación para esos momentos es complicado».

«Es cierto que el Ayuntamiento se está moviendo mucho y nosotros nos alegramos de que se haya retomado ese camino», indica Garijo por su parte, remarcando como ejemplo que «los campeonatos en el ámbito deportivo nos están aportando un turismo familiar que acompaña a los jugadores y aprovecha para quedarse».

«Nosotros necesitamos de los eventos y que la ciudad esté siempre en movimiento porque, pese a sus atractivos, Albacete no es una ciudad patrimonio como son otras de la región y hay que moverse mucho para motivar al visitante», prosigue la gerente de Apeht, quien remarca que «cuando se organizan eventos, se nota tanto en los hoteles como en la restauración y otros sectores como el comercio, porque el turismo mueve la economía».

Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete (https://latribunadealbacete.promecal.es)