El Colegio María Inmaculada de la capital albacetense, que gestionan las Hijas de la Caridad, cumple un siglo de historia desde aquella vez que a esta institución se le encomendó crear un colegio para 50 niños pobres de la ciudad.
Este centro celebra hoy su historia y, para ello, ha organizado, tras una eucaristía en la Catedral, un acto en el Palacio de Congresos de Albacete, en el que intervinieron los directores titular y pedagógico, Miguel Ángel Blanco y Jesús Torres, respectivamente; la visitadora de las Hijas de la Caridad Provincia España Centro, Concepción Monjas; el alcalde de Albacete, Emilio Sáez, y el delegado de Educación, Diego Pérez; acompañados por otros concejales de la Corporación municipal; el obispo de la Diócesis, Ángel Fernández; toda la comunidad educativa, y diferentes autoridades civiles y religiosas.
Miles de albacetenses se han formado en sus aulas, tal y como recordó el alcalde de la ciudad, Emilio Sáez, subrayando que ha sido "gracias a un proyecto educativo del que hoy pueden presumir", porque cuentan con líneas de trabajo, como el bilingüismo, la estimulación tempana, aula y proyecto digital, ajedrez en el aula, educación saludable y el proyecto En Ti, en el que se aborda desde un punto de vista emocional la formación del alumnado.
Por su parte, el delegado de Educación significó que, en esta larga trayectoria, el centro es referente educativo en la provincia y en la región, en el que se desarrolla una "atención educativa de calidad, abierta, flexible y constructiva".
Este colegio concertado, que pertenece a la red de centros educativos vicencianos de las Hijas de la Caridad, forma, en estos momentos, a cerca de 700 alumnos, recordó el director titular, subrayando que "cumplir 100 años es un motivo de satisfacción", siguiendo el objetivo de "poder contribuir desde la educación al desarrollo de las personas, desde una clave de desarrollo integral, en un modelo de escuela inclusiva que trata de ofrecer oportunidades a todos".
Por su parte, el director pedagógico indicó que esta celebración es significativa y de agradecimiento a todos los que han hecho posible que este centro lleve en funcionamiento un siglo, siempre teniendo en cuenta su lema Saber más para servir mejor.
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