La Escuela Rural resiste con unos 1.700 alumnos en 55 sedes

I.M.
-

La ratio está en los 4,7, frente a los 11 de hace unos años, y los docentes con los que cuenta son 360, entre fijos e itinerantes, y cuatro o cinco estudiantes es el mínimo

Alumnos del Centro Rural Agrupado de La Felipa. - Foto: Rubén Serrallé

El año 2013 marcó un hito en la demografía educativa de España, con la mayor cantidad de población susceptible de estar escolarizada en alguna etapa de la Educación Infantil, Primaria o ESO. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), este grupo alcanzó casi los ocho millones de individuos en 2013, en comparación con un mínimo de 6,3 millones que, por contra, había al cambio del milenio en el año 2000. Este extra de más de un millón de niños en el periodo comprendido entre 2000 y 2013 se atribuyó a dos fenómenos demográficos distintos, pero casi simultáneos: a un crecimiento de nacimientos durante el boom económico a partir de finales de los 90 del siglo pasado y a un saldo migratorio positivo y grande en la era de expansión e inmobiliaria, según el estudio de Esade de Lucas Gortazar y Jorge Galindo.

No obstante, como se apunta igualmente a continuación, no es novedad ni que la demografía española está marcada por profundas desigualdades territoriales y que la política educativa soporta desde hace décadas, ni que el futuro también vaya a estar condicionado por estas desigualdades y de hecho según las previsiones recogidas en este estudio, las cantidades más pronunciadas de esta bajada poblacional se concentran, por un lado, en la comunidad de Castilla y León y, por otro, en otras provincias del interior como precisamente Albacete, con una cifra estimada de la población escolar entre el 2013 y el 2037 en este caso de un menos 25 por ciento.

Al margen de lo que pueda pasar en el 2037 lo cierto es que en el 2013 a lo largo de esta provincia había abiertos y operativos 20 Centros Rurales Agrupados, CRA, entre medio centenar de núcleos urbanos con más de 2.000 alumnos entre Infantil y Primaria. No obstante, 10 años después, en el 2023 ya estamos hablado, según información facilitada por el delegado provincial de Educación, Diego Pérez, de 1.698 alumnos, entre 19 CRA que atienden a 55 pequeños municipios de la provincia, de los cuales unos 44 son Ayuntamientos y el resto son pedanías, luego están otros tres municipios que, aunque no forman parte de lo que se conoce como CRA, si tienen la consideración de Escuela Rural, tal y como pasa como Férez, Letur y Molinicos. Al frente de tanto alumnado hay 360 profesores, algunos de ellos permanentes y otros, en cambio, en función de la especialidad que imparten en movimiento, lo mismo que el equipo directivo es compartido.

Sea como sea, apunta Pérez, de los 87 municipios con los que cuenta esta provincia, 47 de ellos están encuadrados en lo que la Delegación de Educación considera como Escuelas Rurales, centros que difícilmente superan los 70, los 80 o incluso el centenar de alumnos.

 Y si antes de la llegada del PSOE a la Junta la ratio estaba en los 11 alumnos, hoy por hoy, por contra, está en 4,7 de manera que con cuatro alumnos permanecerá abierta un aula del CRA; algo que, por otra parte, ha permitido que 18 pequeñas localidades no los hayan perdido, hasta el punto de que hoy por hoy, con cuatro o cinco alumnos hay seis aulas abiertas en la provincia, con siete otras tres, con nueve dos, con 10 cinco y finalmente con 11 en este curso se cuenta con otras dos aulas. Las pedanías de Cordovilla y de Santiago de Mora con cuatro o cinco alumnos, las localidades de Pozo Lorente o Paterna con 10 y la de Jorquera con 11 alumnos son sólo algunos casos de este devenir educativo.

«Desde que llegamos este cambio ha permitido que el cierre no haya ido a más pues incluso, recuerdo que hemos llegado, aunque fuese de forma excepcional y con sólo tres alumnos, a tener una unidad abierta. No obstante, este año, por ejemplo, hemos cerrado temporalmente por falta de alumnado un aula o una sección del CRA Río Mundo de Agramón, concretamente en Mingogil, pedanía de Hellín, así como otra aula o sección en Villavaliente perteneciente al CRA Los Almendros de Carcelén. Sea en un caso como en otro sus alumnos se vieron reducidos a dos o incluso a uno, lo que no quita, para que, como es conocido, durante el cierre fuesen a otro centro educativo próximo sea en autobús por ruta escolar, o sea en servicio de taxi puesto para la ocasión, tal y como pasaba, por otra parte, con el  La Recueja, antes de su apertura.

«Evidentemente tener el centro educativo abierto o en previsión es fundamental para el mantenimiento y la fijación de la población en cuestión», concluyó. 

Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete (https://latribunadealbacete.promecal.es)