Los paros para exigir la retirada de la reforma de las pensiones de Emmanuel Macron van a continuar el fin de semana en Francia en diferentes sectores y se van a traducir de nuevo en vuelos cancelados.
La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) anunció hoy en un comunicado que ha pedido a las compañías aéreas que reduzcan su programa de vuelos para el viernes en un 30% en el aeropuerto parisino de Orly y en un 20% en los de Marsella, Burdeos y Lyon.
Para el sábado, las aerolíneas tendrán que anular un 15% de las operaciones en Orly y de nuevo el 20% en Marsella, Burdeos y Lyon.
Todavía no hay indicaciones para el domingo porque los controladores aéreos -que son los que hacen paro, no el personal de las compañías- tienen que pronunciarse con 48 horas de antelación.
Este jueves, coincidiendo con la novena jornada de movilización nacional contra la reforma de las pensiones convocada por todos los sindicatos, se han suprimido de forma preventiva un 30% de los vuelos en Orly y un 20% en Marsella, Toulouse y Lyon.
Como cada día, la DGAC advierte de que, más allá de estas medidas tomadas por anticipación, pueden producirse "perturbaciones y retrasos".
Perturbaciones que se han materializado esta mañana con la acción de piquetes de huelguistas que han bloqueado el acceso de los vehículos a una de las terminales del aeropuerto Charles de Gaulle de París, el mayor de Francia, lo que ha obligado a algunos viajeros a hacer cientos de metros a pie cargados con sus maletas.
Los problemas para la actividad aérea podrían ir más allá de la huelga de los controladores aéreos, porque, como reconoció este jueves el propio Gobierno, hay inquietud sobre el aprovisionamiento en queroseno de los aeropuertos de París.
De hecho, el Ministerio de la Transición Energética ha indicado que ha aprobado un decreto para obligar a trabajar a algunos empleados de la refinería de Gonfreville del grupo TotalEnergies, en Normandía, de la que se abastecen, aunque por el momento no ha decidido notificarles esa obligación.
El Ministerio explicó que "el Gobierno sigue la situación hora a hora" y que aplicará esas obligaciones "cuando no se puedan evitar".
Delante de esa refinería de Gonfreville, esta mañana se había constituido un piquete de huelga que intentaba evitar que esas notificaciones se formalizaran impidiendo el cambio de turno.
Los paros igualmente van a continuar el fin de semana en los ferrocarriles y, aunque la compañía estatal SNCF todavía no ha dado cifras globales de los trenes que no circularán, los viajeros ya están recibiendo notificaciones en caso de anulaciones.
En la recogida de basuras, las convocatorias de huelga en París y en su área metropolitana se han prolongado de momento hasta el lunes, con varios miles de toneladas de residuos todavía acumulados en las calles e incineradoras paradas.