Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


Circo con pan

07/02/2023

Llegó el milenario arte circense con su Festival al Teatro Circo, el coliseo teatral circense operativo más antiguo del mundo. Y si la política no lo estropea y si no lo impiden esos que están a la contra de lo que ellos no manejan, será un serio aspirante a patrimonio mundial de la Humanidad. Así lo confirmó nuestro embajador Rodríguez Uribes ante la Unesco, en su visita a nuestro Teatro Circo el 11 de enero, en la que nos dejó un titular de esperanza: «Tienen razones poderosas para solicitar la declaración». Aunque advirtió que sin un previo expediente municipal y sin el férreo apoyo de Toledo, todo quedará en un sueño. Uribes confirmaba así que la declaración unánime del Pleno del Ayuntamiento del 25 de marzo de 2021, a instancia de Amithe, fue una iniciativa acertada que va camino de hacerse realidad. En aquella reunión ante Uribes, denunciamos la vergüenza nacional de haberse paralizado en 2013 y desde el propio Albacete y Toledo, la cesión gratuita de la sede del Banco de España a la ciudad y una inversión de al menos cuatro millones de euros para ser completamente rehabilitada como centro nacional de las artes circenses. Un caso único en España por una decisión política que tiene nombre y dos apellidos, vetando esta inversión estatal, devolviendo a Madrid los cuatro millones de euros aprobados, truncando un proyecto único para Albacete y dejando la vieja sede en terreno del despropósito. Pero volvamos al Festival de Circo que se está celebrando con las mejores figuras internacionales, con un público entregado y colocando a Albacete entre los tres mejores festivales del mundo. Sin embargo, esta categoría no se acompaña de una estrategia para lograr la repercusión internacional que este festival debería tener. Ni un anuncio en un medio nacional. Ni dos minutos en un telediario. Ni una pobre marquesina en Madrid. En el otro lado, Castilla y León riega medios y marquesinas nacionales con anuncios de su festival de circo de calle. Ya advertía el poeta latino Juvenal aquello de Panem et circenses (Pan y circo). Albacete ya tiene su circo, sí, pero al Festival le hace falta mucho más pan; como mínimo, el mismo que otros se comen.