José Palazzo, director de Cosquín Rock de Buenos Aires, propuso hacer realidad el viejo proyecto de los duelos de festivales de rock Viña vs. Cosquín y se puso en marcha la organización del primer duelo en España. José Palazzo  explicó las singularidades del proyecto y las dificultades en el camino. 

¿Podría decirnos qué es este duelo de Festivales Viña vs. Cosquín Rock?

Surgió como una broma. En el Cosquín Rock del año pasado, reté a Pepe Gómez, el creador del Viña Rock, a retomar el viejo proyecto de los duelos de festivales, Cosquín versus Viña, pero el histórico, el de Matarile, no como  los festivales  de ahora, donde se contratan los grupos a peso, y aquí estamos presentando el primer duelo en Barcelona, pero vendrán muchos más en Buenos Aires, Londres, Miami, México DF, etc.. 

 ¿Vocación internacional para esta cita con el mejor rock?

Como te he avanzado es la idea principal de este proyecto, convertirlo en un transatlántico musical que recorra el mundo. 

¿Dónde se celebrará el festival y con qué periodicidad?

Será anual, y los sitios donde se celebrará serán todos los que he referido, ¡y muchos más que se irán sumando! 

¿Qué tipo de artistas y grupos participan en estos eventos, nacionales, internacionales?

Serán españoles y argentinos. Y de todos los estilos rock, pop, indie, heavy, trap, música electrónica, etc.  

¿Por qué precisamente eligieron al Viña para enfrentarlo al Cosquín Rock, el gran festival que dirige?

Por nuestra amistad con Pepe su creador. Estos duelos son amistosos y creativos. No se refieren nunca a un enfrentamiento. Desde los mismos invitamos a la convivencia musical entre España y Argentina y aprovecharlo para recorrer con ellos todo el planeta. 

Como Cosquín Rock, y en asociación con otros importantes promotores, se presentaron a la licitación para la concesión del festival de música Viña Rock en Villarrobledo, ¿por qué piensa que su propuesta no fue la mejor valorada?

Queríamos compartir con ellos este gran viaje, por eso nos presentamos al concurso. Pero, a partir de ahí, todo fue como el guión de una película de Berlanga, como dicen en España. Primero sacan un concurso para gestionar un festival que se precia por su defensa del castellano, al que no se puede presentar ninguna promotora española en solitario, dadas las exigentes condiciones de solvencia técnica que se exigen como excluyentes. Es como si a un certamen de poesía española no se pudiera presentar ningún español, salvo uno claro, la promotora ganadora al ser la que viene ejecutando el festival años atrás y claro está cumple específicamente los requisitos exigidos.

El día que abren las ofertas se dan cuenta que les ha salido el tiro por la culata, pues se han presentado dos UTES, una con una empresa argentina la nuestra y la otra con una empresa francesa, y son propuestas serias y potentes, por lo que la propuesta de la que parecía iba a ser la única en presentarse al ser la única que cumplía los exigentes requisitos establecidos en los pliegos no está a la altura y va a ser difícil darle continuidad, reuniéndose inmediatamente el alcalde y el representante de dicha empresa ya vigente y tramitándose el proceso del concurso.

A partir de ahí es una locura de irregularidades en el proceso, primero nos expulsan del concurso con el argumento de que nuestra oferta económica es de 0 euros, cuando en realidad es indiscutible que nuestra oferta recogía el montante de la misma en más de 16 millones de euros, importe que es muy superior a la de la empresa ganadora. Después nos vuelven a admitir diciendo que han localizado el error, todo ello con el propósito de contaminar el proceso, por si no encuentran argumentos creíbles, para que nuestra  propuesta  no sea  la ganadora, y dejar así el camino abierto para que la empresa elegida presentase  un recurso de reposición por irregularidades, recurso que ellos aceptarían, pues se han convertido en juez y parte. Volver el partido al inicio las veces que hagan falta hasta que ellos resultaran los ganadores. Pero como este proceso es largo y puede ser farragoso, encuentran otra vía mucho más diligente, se trataría de encontrar una persona ajena y capaz de afirmar sin sonrojarse que la propuesta de la empresa elegida es mejor que la nuestra, a pesar de todas las evidencias, documentos, propuestas y mejoras que ofrecía nuestra participación en el concurso. 

Aunque les cuesta meses encontrar esa persona, finalmente la encuentran, les da igual que no esté capacitada, pues es una profesora de baile, ni que no pueda realizarlo, pues el puesto que está desempeñando en estos momentos lo hace de manera eventual, lo que conforme a la Ley de Contratos la imposibilita para emitir ningún informe dentro de Mesas de Contratación. Aun así, lo hace, sin ningún argumento sólido, con dos palabras despacha el asunto diciendo que la mejor oferta es la de la empresa elegida y se acaba el problema.  Es entendible claro,  porque es difícil argumentar las razones por las que un triciclo es mejor que una motocicleta, sin provocar sonrojo, y además   nuestra oferta económica es de más de ocho millones superior a la ganadora, no sé cómo se lo habrán contado a los vecinos de Villarrobledo.

Pero es que después la mesa de contratación haciendo dejación de sus funciones que son indelegables, dictamina que teniendo en cuenta el informe de la profesora de baile, repetimos que no hay ningún informe, dan por ganadora a la mencionada empresa, sin hacer ellos ningún estudio ni valoración. ¿Como   valorar un informe y unos argumentos que no existen?, que es obligatorio pues sus funciones son indelegables, como hemos dicho.

Cuando cuento todo esto en Argentina no me creen, me llaman pelotudo. Por eso hemos puesto todo esto en manos de la Justicia, como no podía ser de otra manera. 

¿Llevar al Viña Rock por todo el mundo, como van a hacer con este Duelo de Festivales Viña vs. Cosquín Rock, era una de las cosas que incluían en su propuesta? ¿cuáles más?

En la propuesta de la empresa elegida no hay ni una sola propuesta reseñable ni de calado, como demuestra que no hayan anunciado ninguna innovación para esta nueva edición que ya están promocionando, frente a todas las nuestras que, entre otras, son la creación de una sala de conciertos con más de 50 conciertos anuales; promoción a nivel mundial con los duelos de festivales en Buenos, Aires, Londres, Miami, New York, etc., creación de una oficina en Villarrobledo con personal local, con un mínimo de 14 trabajadores fijos, creación de la Hospedería del Viña-Rock, donde todos los vecinos de la localidad pudieran alquilar sus casas y habitaciones desde una  bolsa de alquiler promocionada desde el festival, etc.  

Se ha presentado un recurso ante dicha decisión, ¿en qué se basan para ello?

En todas las irregularidades, cuando no ilegalidades, antes mencionadas. El cual, por cierto, parece que el Ayuntamiento no tiene ganas de resolver, ya que han transcurrido más de dos meses desde que lo interpusimos y el silencio por su parte continua inexplicablemente. 

 ¿Se ven con posibilidades de que, finalmente, la Justicia les pueda dar acceso a la gestión del Viña Rock?

Estamos convencidos de nuestras razones y por lo tanto de que la Justicia ponga cordura a todo esto.