I incluidos por la crítica tanto en la corriente indie nacional, como en el electropop, el quinteto guipuzcoano Grises presentará mañana su tercer disco, Animal, en la sala Pussy Wagon de nuestra capital, a partir de las 22 horas (las entradas ya pueden adquirirse en la librería Circus, Indiano y en La leche militina, al precio de 10 euros). La vocalista, Amancay Gaztañaga, destaca el paso adelante que ha supuesto el trabajo para definir el sonido del grupo.

¿Cuándo surgió Grises?

Fue en 2009, aunque anteriormente ya había trabajado en otros proyectos con Eñaut. Con la incorporación de Raúl y Alejandro encontramos nuestro estilo y definimos el camino a emprender, grabando nuestro primer disco, El hombre bolígrafo, al que siguió No se alarme señora, soy soviético, ambos con el sello independiente Origami Records. En este último trabajo, Animal, cambiamos de batería y con Gaskon hemos llegado a la formación   actual. Por el camino tenemos un montón de festivales y conciertos, con una acogida cada vez más positiva.

La crítica incluye al grupo en el electropop o el indie más sofisticado, ¿que opina?

Las etiquetas son peligrosas, porque desde que empezamos el sonido ha ido variando, desde el pop electrónico al indie pop del segundo disco. Este último no lo metería en el saco del electropop, lo que siempre intentamos buscar es un sonido retro y que la música de las canciones, aunque con letras profundas, sea muy bailable... lo que más nos define es esa energía positiva.

¿Animal mezcla todo ello?

Sí, aunque hay muchos arreglos electrónicos este disco es mucho más guitarrero, hemos querido plasmar la energía que nos caracteriza sobre el escenario, de hecho mucha gente nos comenta que somos más brutales, incluso post-punk, de lo que se escucha en las grabaciones. Precisamente, en este disco pretendemos reflejar esa intensidad, casi todo son primeras tomas, hay menos arreglos en voces y guitarras, para conservar esa naturalidad, además en estas canciones también se aúna lo que había en los anteriores trabajos... para nosotros Animal es el disco que mejor define a la banda.

¿Qué referencias musicales tiene la banda?

Nos caracterizamos por escuchar música muy diversa, en mi caso me han influenciado mucho Radiohead, Depeche Mode, Parabellum, Foals... también escucho ahora mucho a Jezabel o a Florence + The Machine.

¿Cómo ve el panorama musical independiente en España?

Cada vez hay más grupos que se salen de la norma del pop español caracterizado por letras más light, existe mucha más calidad técnica y musical. Iñaki Salvador,  un músico de jazz amigo mío, siempre me dice que en este género los intérpretes tocan 8.000 acordes y son escuchados por cuatro personas, mientras que los músicos de pop-rock tocan cuatro acordes y a sus conciertos acuden 8.000 personas. Cada vez más bandas caminan en busca de esa profesionalidad, donde no todo vale.

¿No le parece que asistimos a un resurgimiento del electropop más ochentero?

Creo que los años 80 en España fueron los mejores que ha tenido este país artísticamente hablando y han marcado a todos los que vivimos esa época. El electropop aparecía sin buscarlo en el cine o la televisión -crecimos viendo La bola de cristal-, era natural, creo que ahora se intentan recrear toda esa serie de sensaciones.

¿Cómo se traslada al directo esa muralla de sonido levantada en el estudio?

Para nosotros es complicado a la inversa, porque en el directo de Grises es como una apisonadora, un bloque compacto, la dificultad ha sido recrear eso en el estudio y que las canciones no quedasen a medias tintas, sin esa fuerza.

¿Y en cuanto a otros proyectos inmediatos?

Estamos metidos en la presentación del disco, queremos darlo a conocer en otros países y preparamos una gira por México, sólo nos falta concretar alguna fecha y preparar la logística que conlleva.