«El Festival me ha visto crecer y aquí estoy como en mi casa»

Sara Ruiz
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Un año más, las puertas del Teatro Circo de Albacete se abren para dar la bienvenida a los artistas que formarán parte de la XVII edición del Festival Internacional del Circo donde asisten artistas de dieciséis países

El malabarista español, Miguel Álvarez, es uno de los artistas invitados este año al Festival Internacional del Circo. - Foto: VÍCTOR FERNÁNDEZ

Un año más, las puertas del Teatro Circo de Albacete se abren para dar la bienvenida a los artistas que formarán parte de la XVII edición del Festival Internacional del Circo.  Los mejores artistas del mundo, procedentes de países como Israel, República Checa, Gran Bretaña. Cuba, Japón, Perú, Rusia, Italia, México, Ucrania y España ofrecerán espectáculos de malabares, trapecio, cintas aéreas, monociclo, patines acrobáticos, yoyo, báscula, cómica, magia y cantantes.  Ayer, el público disfrutó de la Gala Sancho Panza. Miguel Álvarez es uno de los invitados malabaristas que forman parte del certamen. 

¿Qué va a mostrar en el escenario con su espectáculo?

Llevo desde los siete años subido al escenario y muy vinculado al mundo del circo. Primero me dediqué a hacer un dúo con mi primo Agustín recorriendo países como Rusia, donde ganamos ya Plata infantil. Ahora voy en solitario, empecé así el año pasado y  he estado trabajando en Holanda, Bélgica y Alemania y ahora estoy en Albacete en este festival como invitado. 

¿Qué recuerdos tiene de esta ciudad?

Tengo muchos recuerdos y sentimientos encontrados, pues este festival albacetense me ha visto crecer. Me conocen desde los técnicos al público en general. Es mucho más emocionante estar esta nueva edición, porque estoy como en mi casa. 

¿Cómo ha evolucionado su técnica desde que comenzó?

Ha sido espectacular. Han pasado muchos años y estoy más tranquilo y a gusto en la pista. Aunque estoy ya solo, es más responsabilidad, pero lo llevo muy bien en ese aspecto. 

¿Cuáles son los elementos que utiliza en la pista?

Hago pelotas con un cinturón donde las voy encestando. También tengo la disciplina de la cuchara, una actuación que me viene de mi familia y consiste en ponerla en equilibrio. Hago mazas con los pies y piruetas. Todo viene de un larga tradición familiar eso sí, intento mejorar la técnica y modernizar los espectáculos.

Hasta llegar al escenario, ¿cuántas hora dedica a los ensayos?

Le dedico bastante durante el día, sobre todo, cuando termine mi formación y mis estudios. Una vez que obtuve todos los títulos obligatorios, me di cuenta que lo que más me gustaba era dedicarme al circo, al igual que mi familia.

 ¿Cómo ha sido crecer en un ambiente circense?

La viví bastante bien. Ahora observo a mis primos que están siempre con el móvil y no es que yo no utilice el teléfono.  Desde pequeño empecé muy pronto a familiarizarme con los enseres del circo: mazas, pelotas, etcétera.  

¿Su futuro será en el circo?

Voy a ser artista. No me veo en ningún otro mundo. Estar hoy aquí, en una nueva edición del Festival Internacional del Circo, es mi sueño. Tanto mi familia como yo no buscamos prestigio, estuve con 16 años aquí y mi gran sueño era volver a esta ciudad y ver a este público albacetense.