25.000 personas salieron de la pobreza el pasado año en CLM

L.G.E.
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Han bajado los indicadores de pobreza relativos a los ingresos y al empleo. Ha subido, en cambio, los de privación material, con incrementos de los hogares que no pueden tener la vivienda caldeada o comprar carne o pescado con periodicidad

La Red de Lucha contra la Pobreza presentó su informe a los diputados autonómicos. - Foto: Javier Pozo

El último informe sobre la pobreza en Castilla-La Mancha vienen con noticias buenas y malas. En la parte buena, han mejorado casi todos los indicadores respecto al año anterior, sobre todos los relacionados con los ingresos y el empleo. En la parte mala, Castilla-La Mancha sigue lejos en muchos casos de la media del país y de Europa y además ha visto cómo suben los indicadores de privación material severa, los que tienen que ver con consumo y gastos. 

Casi una de cada tres personas está en riesgo de pobreza y exclusión

Todos los años la Red Europea de Lucha contra la Pobreza, la EAPN, analiza los datos de una realidad que muchos no quieren ver, ni siquiera los que la padecen. "Los pobres no piden por la calle. Nadie se quiere reconocer pobre", apunta el director técnico del informe AROPE en España, Juan Carlos Llano, que hoy ha presentado los datos en clave nacional y regional en Toledo. Parece que no se ven, pero según los indicadores que establece Europa en Castilla-La Mancha hay 640.000 personas que están en el umbral de la pobreza y la exclusión. Eso supone el 31,6% de la tasa AROPE. Es decir, que casi una de cada tres personas con la que se cruce por la calle está en esa situación. 

La tasa AROPE se obtiene de cruzar varios indicadores. Una persona está en este umbral de riesgo de pobreza y exclusión si su hogar se encuentra en algunas de las siguientes situaciones: unos ingresos por debajo del 60% de la mediana del resto del país, una tasa de empleo que no llega al 20% de  una jornada completa o si se haya en situación de privación material, donde se miran algunos aspectos de consumo y gasto. En Castilla-La Mancha esa tasa AROPE ha bajado en comparación con el año anterior de 32,5% a 31,6% (eso significa que hay 17.000 menos). Eso sí, sigue por encima de la media nacional, que está en 26%. El informe también lo compara con el dato que tendría que tener Castilla-La Mancha para cumplir los objetivos de pobreza marcados para 2030. En 2022 había 640.000 castellano-manchegos en este umbral, pero deberían ser 80.000 menos.

Baja el riesgo de pobreza al 26,1%

Diseccionando por indicadores, el de riesgo por pobreza, que exclusivamente mira los ingresos, arroja un descenso del 27,4 por ciento de 2021 a 26,1 por ciento en 2022. Eso implica que hay 535.000 personas en esa situación, que son 25.000 menos que el año precedente. En riesgo de pobreza están aquellas personas que por unidad de consumo perciben menos del 60 por ciento de la mediana. Eso en Castilla-La Mancha rondaría los 840 euros, pero hay que tener en cuenta que la unidad de consumo no es una persona. Un hogar con dos adultos equivale, por ejemplo a 1,5 unidades de consumo. Y una pareja con dos hijos menores serían 2,1 unidades de consumo. 

La pobreza severa está en 8,7%, por debajo de la media

La pobreza severa baja ese porcentaje al 40 por ciento de la mediana de renta, es decir a 560 euros. Aquí se ha bajado del 11,9 por ciento de 2021 al 8,7 por ciento en 2022, quedando incluso por debajo de la media del país, que está en 8,9 por ciento. "Para Castilla-La Mancha es un buen dato", apunta Llano. Y es un buen dato porque por lo general todas las regiones por debajo de Madrid suelen presentar peores indicadores en términos de pobreza, haciendo una división casi exacta entre norte y sur en España. "Es una cuestión estructural, que lleva muchos años sucediendo", incide.

La baja intensidad de empleo desciende al 7,7%, también por debajo de la media

Por eso también es significativo que haya otro indicador en el que Castilla-La Mancha también haya bajado hasta el punto de estar mejor que la media del país. Es el de baja intensidad en el empleo, que se mide en hogares en los que no se trabaja más de un 20 por ciento de su 'potencial', es decir de las jornadas completas. En Castilla-La Mancha ha bajado del 8,4 por ciento al 7,7, mientras que a nivel nacional ha subido del 8,2 al 8,6. Ahora bien, Llano avisa: "Hay personas con empleo que son pobres".

La privación material severa sube al 9,3%

El último informe muestra un indicador que crece y que es preocupante. Es el de privación material severa, el que analizan varios parámetros de gastos y consumo, identificando hogares que, por ejemplo, no pueden permitirse un coche, o la conexión a internet, o afrontar gastos imprevistos. En 2021 el porcentaje de personas en privación material severa estaba en un 7,5 por ciento y ha subido a un 9,3 (la media del país está en 7,7).

Calefacción y cesta de la compra

Llano subrayó dos casos en concreto en los que ha subido este indicador. Destaca el número de personas en cuyos hogares no se puede mantener la vivienda caldeada en los meses de invierno, subiendo del 13,6 por ciento al 19,8 por ciento. Apunta que además hay que tener en cuenta que, a diferencias de otras regiones, en Castilla-La Mancha hace frío en invierno y cuesta más calentar la casa. Otro indicador que le preocupa es el incremento de personas que no pueden comer carne o pescado cada dos días, pues ha subido del 3,8 al 7,2 por ciento. Puede parecer un porcentaje bajo, pero Llano señala que es "un indicador importante, pues indica carencia de verdad". Añade que refleja que "la gente más pobre prefiere pagar el techo a alimentarse bien".