El Club de Rugby Albacete disputa este sábado a las 17 horas su partido contra el Universidad de Alicante en el Estadio de Atletismo Universitario y se ha preparado para después del mismo un homenaje a dos miembros emblemáticos de la entidad, Bea y Gabi, que fallecieron el año pasado. Por ello, en torno a las siete de la tarde, un nutrido grupo de los que fueron sus compañeros y rivales dentro del campo se enfundarán sus viejas camisetas para enfrentarse de nuevo, en su honor.
Bea García Ramírez, "Boa", fue una de las pioneras del rugby en nuestra ciudad. Empezó a disfrutar este maravilloso deporte a mediados los años 90, después de haber practicado otros, sobre todo el baloncesto.
Desde el principio, Bea se convirtió en una pieza fundamental de nuestro primer equipo femenino, tanto dentro del campo, por su juego contundente y poderoso, que desarrolló en varias posiciones, como por su carácter fuera del terreno de juego e implicación en el crecimiento y desarrollo del club en general y del equipo femenino en particular.
Ese grupo de chicas del que Bea lideró consiguieron proclamarse Campeonas Regionales en su primer año de competición oficial, convirtiéndose en referentes para el rugby femenino en Castilla La Mancha, con el equipo universitario y para el deporte femenino en general en nuestra ciudad, haciendo posible que se consolidara desde entonces la existencia de equipo de rugby femenino en Albacete.
Equipos del CR Albacete en los que jugaron Bea García y Gabriel Ponce. - Foto: Club de Rugby AlbaceteGabriel Ponce, "Gabi", fue parte del equipo fundacional de nuestro club, a principios de los 90, ejerciendo tanto de directivo, en los cargos de Presidente y Vicepresidente, como de jugador.
Gabi, segunda línea potente y de gran envergadura, que cualquier pilar querría tener detrás, fue protagonista, desde sus inicios hasta su retirada, de todos los ascensos del Club de Rugby Albacete y de algunos de sus logros más importantes fuera de la competición: pasar de campo de tierra a campo de hierba, que el equipo sénior se midiera contra equipos de fuera de nuestro entorno, la organización de las Escuelas de Verano de la Federación Española de Rugby y, sobre todo, conseguir la implicación de un gran número de jugadores y entrenadores que resultaron decisivos en el desarrollo del rugby en Albacete.