El delegado de Agricultura, Ramón Sáez, se reunió de urgencia con técnicos y productores de almendra de La Manchuela para abordar el control y erradicación de los primeros casos de gusano cabezudo (capnodis tenebrionis) detectados  en esta comarca albacetense.

El gusano cabezudo es un viejo conocido de los agricultores de Hellín y Tobarra, donde afecta a frutales como el albaricoquero. Se trata de un escarabajo que en estado adulto se alimenta de hojas, aunque es mucho más dañino para los árboles en estado larvario.

Las larvas miden siete centímetros. El cuerpo es entre blanco y amarillo, formado por varios segmentos aplanados de los que el mayor es el de la cabeza. En esta fase se alimenta de las raíces y es tan voraz que puede llegar a matar el árbol si no se toman medidas.

«Por esto, precisamente, convocamos la reunión», decía ayer el delegado provincial, «porque hemos detectado los primeros casos en pueblos como Navas de Jorquera, Madrigueras y Mahora, y como estamos en un fase temprana aún hay margen para contenerlos».

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