Desde el primer momento se sabía que la temporada para el Bueno Arenas Albacete Basket iba a ser muy difícil, en una categoría donde se manejan presupuestos muy por encima de lo que un club modesto como el albacetense es capaz de conseguir en una ciudad que, por tradición, no ha tenido grandes empresas que se hayan preocupado por el deporte de elite.
El club no deja de trabajar para conseguir apoyos, como la entrada de Area Project Solutions para contribuir a su desarrollo digital, pero es complicado pelear ante los gigantes con los que se enfrenta, como el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que durante 11 temporadas consecutivas, del 1992 al 2003, compitió en la Liga ACB.
Ahora es un rival en la pelea por la permanencia en la LEB Oro, de ahí que el partido que hoy juega el Bueno Arenas Albacete Basket en el Pabellón Multiusos Ciudad de Cáceres a las 20:45 sea calificado como una final. Los extremeños tiene dos victorias más que los albacetenses y recuperan al estadounidense Hasbrouck, un jugador con experiencia en ACB ausente en la anterior jornada. También este invierno se reforzaron con el pívot Sasa Borovnjak, procedente del Alicante, y el veterano Kostas Vasileiadis, con más de 300 partidos en la Liga ACB.
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