El Albacete mantiene el sexto puesto y los dos puntos de margen sobre el Burgos tras igualar a un tanto en el Nuevo Carlos Tartiere. La escuadra albaceteña fue capaz de empatar un duelo que comenzó perdiendo y en el que le costó crear acciones de peligro sobre el marco del cuadro ovetense. La intervención de Rubén Albés con los cambios resultó decisiva, porque fue realizar una triple variación y el resultado no se hizo esperar en forma del tanto del empate, firmado por Álvaro Rodríguez, uno de los incorporados. El conjunto manchego mantiene la inercia competitiva de las últimas semanas, con una sola derrota en sus once últimos compromisos. 

Rubén Albés presentó tres novedades en el once inicial. Carlos Isaac, Manu Fuster y Djetei fueron las caras nuevas. Higinio pudo formar en el equipo titular gracias a la tarjeta retirada del partido anterior. Un 4-1-4-1, con Olaetxea por delante de la defensa, fue el sistema táctico que presentó el preparador olívico de salida. Por su parte, el Real Oviedo recuperó a Sergi Enrich y a Jimmy tras sanción y perdió por idéntico motivo a Luismi. 

La primera mitad empezó con mucho ritmo y con un Albacete valiente. El equipo carbayón tampoco se echó atrás y el duelo tenía buena pinta. Pero la marcha de una parte de la iluminación antes del minuto diez conllevó asociado un juego muy trabado desde la reanudación y el partido perdió, cosas de la luz, vistosidad. Al conjunto manchego le costaba crear fútbol y llegar a las inmediaciones de Braat con peligro. 

Antes del apagón se vieron varias acciones reseñables. La más destacada pudo significar el 0-1. Aún no se habían cumplido dos minutos cuando un córner desde la derecha a favor del Alba no lo logró despejar nadie, le llegó el cuero en el segundo palo a Maikel Mesa y su remate lo salvó Braat. La acción continuó y, tras un despeje, Olaetxea mandó el balón al lateral de la red. 

apagón. En el minuto ocho y medio se fue una fase de la luz y el partido estuvo parado seis minutos. No volvió toda la que se había ido, pero sí la suficiente para que Ais Reig decidiese dar continuidad al encuentro.

Un golpeo de Carlos Isaac desde fuera del área sin dejar caer el cuero tras un bloqueo fue de lo poco destacado del Albacete en ataque tras el apagón. Su tiro rebotó en un defensa.  

El Real Oviedo se fue creciendo. Montoro y Sergi Enrich probaron suerte. El primero, de falta, si bien se le marchó muy alta; el segundo, en un cabezazo centrado que atajó Bernabé. Y a la tercera, llegó el gol. Después de un doble rechace de falta en la frontal del área, la pelota le llegó a Jimmy Suárez y su golpeo de empeine batió a Bernabé tras atravesar una nube de jugadores. Corría el minuto 29. 

Máikel Mesa mandó muy alto en una dejada de Higinio en el minuto 36 en la única acción de ataque del equipo albaceteño en el segundo cuarto de encuentro.

La ocasión más clara de los pupilos de Albés llegó en el segundo minuto del segundo período. Fue en un pase a la espalda de la defensa que tocó Carlos Isaac en el área y dejó solo a Higinio, que vio cómo su remate lo salvó Braat. Sin embargo, en el minuto 50, una falta colgada al área acabó con la señalización de un penalti de Boyomo por derribar a un jugador en el marcaje. El VAR llamó al colegiado y la pena máxima quedó invalidada al no considerar que hubiese contacto en la acción. Además, la inexistencia del penalti supuso también la anulación de la cartulina amarilla mostrada al central franco-camerunés. Cuatro minutos estuvo detenido el juego para aclarar la acción.

El Albacete adolecía del último pase y el conjunto de Álvaro Cervera buscó las salidas rápidas para sentenciar el duelo. El choque comenzó a romperse muy pronto. Álvaro Rodríguez, Escriche y Ros fueron las tres incorporaciones con las que Rubén Albés trató de agitar el manzano. ¡Y vaya si lo movió! Llevaban un minuto en el campo cuando una apertura a la derecha de Olaetxea a Escriche acabó con un centro del delantero y Álvaro Rodríguez se encargó de fusilar a Braat. Era su cuarto gol en el torneo de la regularidad. Poco más de cinco minutos estuvo sobre el terreno de juego, porque en la acción del gol quedó tocado en la zona del pubis y solicitó el cambio. Alcedo le sustituyó. 

La pérdida de su goleador y revulsivo la acusó el Albacete, que se vio superado en el último cuarto del duelo por su oponente. 

El cuadro carbayón reclamó un penalti de Bernabé sobre Manu Vallejo en una salida tras una cesión arriesgada, pero el árbitro no consideró nada punible. 

Un golpeo flojo de Montoro lo atrapó Bernabé cuando el partido ya estaba abierto del todo y con la sensación de que podía caer de cualquier lado. También remató de cabeza, sin dirección a portería, Mascarenhas. En la parte final, en el minuto 85, volvió a irse parte de la iluminación artificial. El árbitro paró un momento el encuentro, pero decidió proseguir tras consultar la visión de los porteros. 

En la parte final -siete minutos de prolongación- el Real Oviedo colgó balones al área. Uno de ellos lo remató desviado de cabeza Borja Sánchez y otro Tarín en una falta colgada desde un lateral. El Albacete se defendió con orden y amarró el punto que le permite alcanzar los 47 puntos y estar a un triunfo de alcanzar los 50, que teóricamente suponen la permanencia, objetivo inicial del equipo en el comienzo de la temporada. Y aún restan 13 jornadas. 

En la próxima jornada el Albacete recibirá al Sporting. Será el domingo, a las cuatro de la tarde, en el Carlos Belmonte. 

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