¡A llenar la cesta!

Manu Reina
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Los seteros aguardan la llegada de precipitaciones y temperaturas «suaves» para que comience la campaña buena de recolección

Jairo Abarca vive con pasión la naturaleza y cada vez que sale al campo disfruta como un niño cuando busca setas y boletus. - Foto: Manu Reina

Cada salida al monte debe afrontarse siempre con conocimiento. Es muy importante saber qué zona se visita y poseer aptitudes y capacidades para saber cómo actuar en cada momento. Cuando la razón de la escapada natural pasa por buscar setas no es para menos, porque es imprescindible tener información y formación antes de aventurarse. El experto en micología, Jairo Abarca, explica que se trata de una «afición muy bonita porque estamos rodeados de naturaleza», pero recalca que «hay que tenerle respeto», entre cosas, porque «un error nos puede costar la vida».  

Algunos ya han podido recolectar setas. Es un clásico en estas fechas, concretamente con la llegada del otoño. Sin embargo, la campaña «todavía no ha comenzado», tal y como asegura Abarca. Este experto detalla que «han salido algunas especies tras un tiempo de mucho calor», pero ahora mismo «la cosa está muy parada». Los motivos del estancamiento de esta tradicional salida al campo se debe a la «ausencia de precipitaciones y el calor tan fuerte que ha hecho en estas fechas». De hecho, este experto asegura que, «como no llueva próximamente, la temporada irá mal porque ya deberíamos estar en plena campaña». «Este año se está retrasando, pese a que todos estábamos muy contentos en septiembre cuando llovió bastante», subraya.

Jairo, que comercializa los boletus con su empresa Raíces, manifiesta que «podemos empezar incluso en diciembre», siempre y cuando, «llegue la lluvia y las temperaturas sean buenas, ni muy bajas ni muy altas». Y es que, cabe recordar, que las heladas truncan también por seco el crecimiento de estas especies. Este conquense aún tiene fe en que la campaña «puede ser buena», pero todo está en manos de la meteorología. 

Sergio Abarca.Sergio Abarca. - Foto: Manu ReinaEn la provincia conquense hay diferentes tipos de boletus, que brotan incluso durante todo el año, dependiendo de la zona. Jairo Abarca concreta que las variedades más predominantes en la Serranía Alta son el boletus edulis y el pinícola, mientras que en la parte baja abundan tanto el boletus aereus como el boletus aestivalis. Este conquense, que ama la naturaleza y el mundo micológico, reconoce que las que aparecen en la Serranía Baja «son, a mi gusto, mejores».  

 

Consejos. También hay que tener en cuenta que no todas las setas o boletus son consumibles. Ahí, radica la importancia de tener conocimiento y formación a la hora de salir en busca de estas especies. Abarca recuerda que «cada año tenemos muchas intoxicaciones en España y alguna muerte por consumo de boletus». Es por lo que recomienda «coger solo las setas que conozcamos al  cien por cien» y esquivar «aquellas en las que tengamos la más mínima duda». Las consecuencias pueden ser fatales, desde una intoxicación a la propia muerte. 

Jairo es tajante en este sentido e insiste en que aquella persona que salga al campo a por setas «debe saber de qué va la cosa». Recomienda además formarse a través de cursos o mediante escapadas con asociaciones micológicas. Insiste que no vale con «mirar una foto o vídeo para asegurarnos de coger un boletus, sino que lo mejor es ir acompañado de un experto». Además, este conquense, que siempre lleva una cesta y una navaja para sus escapas, aconseja también «no coger especies muy pequeñas porque todavía no están totalmente desarrolladas y eso nos puede pasar una mala jugada». 

De igual forma, Jairo informa a los seteros que «hay que hacer siempre una buena práctica en el campo» y recuerda que cuando se coge una seta «lo mejor es tapar muy bien la zona». 

 

Los turistas buscan aventuras micológicas en la provincia

Las setas, boletus y otras especies llaman la atención a los turistas. De hecho, esta tierra se sitúa como un destino ideal para los amantes del turismo micológico. El guía turístico de Sabia Ecoturismo, Sergio Abarca, explica que estas aventuras «permiten vivir una experiencia en la naturaleza diferente», ya que los participantes no solo pueden ver las setas, sino también entender y comprender el entorno de Cuenca. Abarca detalla que el turismo micológico llama la atención «en el apartado gastronómico, porque los turistas se interesan en saber qué se puede comer». Además, este experto en boletus, explica que el visitante también tiene interés por conocer «las buenas prácticas para completar una salida al monte» o qué «criterios hay que tener en cuenta a la hora de salir a por setas». 

Actualmente, la campaña no ha comenzado. Sergio Abarca detalla que «la falta de precipitaciones y las temperaturas irregulares» han retrasado el inicio de las escapadas regulares al monte para buscar setas. «En un año normal ya deberíamos haber empezado». Y es que es en otoño y primavera cuando llegan centenares de turistas en busca de estas aventuras naturales.