Cuando aún se tramitan los partes de daños relacionados con la sequía en los herbáceos, ahora llegan los efectos de la lluvia y el pedrisco en el ajo y los frutales, a un ritmo que es casi imposible dar cifras fiables del alcance de los daños.

Éste fue el panorama que describieron el secretario regional de UPA, Julián Morcillo, y el responsable autonómico de seguros de la organización agraria, Alejandro García-Gasco, en la sede de la entidad en Albacete.

"El problema que tenemos con el ajo no sólo es entrar en las parcelas que ahora están encharcadas a causa de la lluvia persistente", explicó García-Gasco, "es que no vamos a sabar el alcance de los daños hasta que la cabeza no se seque".

"Para saber el alcance económico de los daños", continuó, "es preciso saber cuántas capas se han visto afectadas por la humedad y éso no lo vamos a saber hasta dentro de un tiempo, ahora mismo es imposible".

En el caso de cultivos como el albaricoque, ha habido ciertos daños provocados por el pedrisco que aún se encuentran en evaluación, pero la mayor preocupación es la posible aparición de enfermedades provocadas por la humedad.

La organización agraria también tiene noticia de daños en los viñedos de Higueruela y Alpera a causa del pedrisco "que afectan a la brotación, tenemos constancia de yemas dañadas" pero, en este caso, también está en evaluación.

"No me atrevo a dar una cifra de daños", afirmó a preguntas de los medios, "porque lo más probable es que al ritmo que nos llegan los partes de daños, ésta se quede atrasada en muy poco tiempo, casi al día siguiente".

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