Ana Andreu Baquero presenta hoy, a las 19 horas, en Popular Libros de calle Octavio Cuartero de Albacete, su última novela, La princesa de Buchenwald, en un acto en el que estará acompañada, entre otros, por Ascle Andreu, profesor de Historia. La autora comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de esta obra. 

¿Su primera novela?

Así es, es mi primera novela, pero tengo también publicado, hace unos 10 años, Lo que Robinson Crusoe le contó a Lolita, un libro de divulgación sobre anécdotas literarias, escritores, libros, contándolo todo de una manera divertida, que luego fue reeditado como Historias curiosas de la literatura. Fue el encargo de una editorial para la que trabajaba entonces, porque ejercía como traductora literaria.

¿Por qué tanto tiempo entre ambas obras?

Aunque me llamaba bastante, me daba un poco de miedo no estar a la altura. Entonces, hace unos años hice un curso de escritura literaria en el Escuela de Escritura del Ateneo de Barcelona. Me inscribí porque pensaba que era algo que me iba a favorecer en mi tarea normal, la traducción literaria, y además, porque me atraía mucho el curso. Hacía mucho tiempo que había oído hablar del personaje de  Mafalda de Saboya y me había llamado la atención su vida.  Cuando hice este curso, como proyecto de novela, como siempre había pensado que merecía la pena su historia, me decidí, tenía que contar la historia de Mafalda de Saboya, y aquí está.  

¿Cuánto tiempo tardó en escribir esta obra?

Me llevó bastante tiempo, porque le dedicaba mi tiempo libre, digamos. Seguí trabajando como traductora y en varios cursos en la Escuela, fueron como cuatro años.  

¿Fue una publicación también complicada?

Sí, es realmente complicado que te publiquen, sobre todo las editoriales tradicionales. Más, porque ha estado por medio la pandemia, entonces tienes que llamar a muchas puertas, y darse muchas circunstancias. A veces, no basta la calidad del libro, tienes que dar con una editorial que en ese momento le interese. Me considero una privilegiada, porque es realmente complicado publicar hoy con una editorial tradicional.  

¿Quién era esta mujer, la princesa de Buchenwald?

La princesa de Buchenwald murió en el campo de concentración, lo que pasa es que a mí, lo que más me llamó la atención, en una ocasión en la que estaba viendo un documental, en el que de repente hicieron una brevísima alusión a esta persona, que era hija del reinante durante la Segunda Guerra Mundial en Italia, sin embargo, acabó  en un campo de concentración. Además, Italia era uno de los socios del Eje, estaba en la guerra de parte de los alemanes. A partir de ahí, empecé a tirar el hilo y cada vez, más curiosa y llamativa me parecía su historia. Sobre todo, la base esencial de la novela es cómo una princesa,  hija de un monarca reinante, de un país aliado de los alemanes, puede acabar en el campo de concentración. 

¿Novela su biografía?

Exacto, es una historia con muchos protagonistas que, además, fueron cruciales durante la Segunda Guerra Mundial. Son muchísimos los personajes, que interactúan con ella, y son cruciales en esta historia, desde los años 30 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Para mí ha sido muy importante contar la historia de Mafalda y atenerme a la documentación, con un proceso que ha sido muy largo, por eso también me ha llevado mucho tiempo escribir la novela, porque me he documentado muchísimo y quería ser muy respetuosa  con los sucesos, aunque he recreado momentos que podrían haber sucedido. Lo que he recreado son los pensamientos y sentimientos de Mafalda, respetando mucho  lo que se sabe de ella. 

¿Recrea la vida en ese campo de concentración?

Sí, además, por suerte encontré un libro en italiano muy bien documentado sobre cómo vivió ella esos años en el campo de concentración. 

¿Qué planes tiene?

Por el momento estoy dando vueltas, aún sin concretar nada, a una posible segunda obra. La novela histórica me atrae mucho y creo que seguiré ese camino. Me interesa mucho el siglo XX, hasta la época de la Guerra Fría.