La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha acogido esta mañana el juicio contra los miembros de una organización criminal, acusada de cometer 71 robos. Aunque los procesados eran 13, al juicio sólo han acudido siete de ellos, que han reconocido los hechos, tras alcanzar un acuerdo con el Ministerio Público. A pesar de que se enfrentaban a penas de hasta ocho años y medio de cárcel, el fiscal ha aplicado la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas, ya que los hechos se produjeron entre 2013 y 2015, esto unido a la rebaja realizada por el reconocimiento de hechos, ha dejado las penas máximas en dos años de prisión. Puesto que la mayoría de acusados no tenía antecedentes o los tenían por delitos de otra naturaleza, las condenas han quedado en suspenso si los procesados no delinquen en un periodo de tres años, con lo que todos han quedado libres.