En Hellín, cada Domingo de Ramos, todo el mundo sale a la calle a dar la bienvenida a Jesús, que llega a lomos de la 'Burrica', esto es, aguardan por ella las más de 30 cofradías que integran la Semana Santa hellinera, todas reunidas junto a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, más el público, más las autoridades.

El paso de la Entrada de Jesús en Jerusalén, obra de Víctor de los Ríos, fue el gran protagonista de una mañana algo fresca de primavera en la que brillaba el sol a las nueve de la mañana, en el momento previsto para la ceremonia de bendición de las palmas, seguida de la correspondiente procesión, amenizada por la Banda de Cornetas del la Juventud Musical de Hellín.

Pasadas las nueva y media de la mañana, salía la Procesión. Presidía el recorrido la Asociación de Cofradías y Hermandades de Semana Santa de Hellín en bloque, además de un plantel de autoridades religiosas, militares y civiles, en este caso encabezadas por el alcalde, Ramón García, acompañado de la Corporación municipal.

El recorrido previsto de la procesión comenzaba y finalizaba en Santa Clara, tras pasar por Salvador, Asunción, San Jerónimo, Plaza de la Iglesia, El Sol, Alejandro Tomás, Melchor de Macanaz, Antonio Cifuentes, Gran Vía, López del Oro, Melchor de Macanaz, Buenavista, El Águila, Benito Toboso, El Rabal y Plaza de la Iglesia.

Entre el día y el motivo de la celebración, el ambiente era alegre,  casi festivo pero siempre dentro del respeto debido a la celebración del rito de la Pasión, ya que tal y como marca la tradición, tras las congratulaciones por la llegada del Mesías no está muy lejos del martirio del Redentor del Mundo.

Al final de la larga procesión, llegó el recogimiento, ya que a la finalización de la Procesión del Domingo de Ramos llegó la Solemne Eucaristía en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.