Geriatría lidera un estudio europeo de pacientes con demencia

Teresa Roldán
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La fase preclínica se desarrollará entre junio y septiembre, período en el que cuatro voluntarios probarán el dispositivo

Varias personas mayores de 70 años caminan por una plaza céntrica. - Foto: Jonathan Tajes

Financiado por el programa Horizon de la Unión Europea con una dotación económica de seis millones de euros, el Servicio de Geriatría de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete del Sescam junto con la UCLM participa liderando la parte clínica en un proyecto de investigación de innovación y tecnología sanitaria titulado Carepath, que se concedió en 2021 y que tiene por objeto mejorar la calidad de vida de las personas mayores con deterioro cognitivo o demencia leve y otras patologías crónicas, con el fin de reducir recursos sanitarios y visitas a los especialistas hospitalarios y a urgencias y permanecer con una buena atención médica el mayor tiempo posible en sus domicilios.

El jefe del Servicio de Geriatría de la GAIde Albacete, el doctor Pedro Abizanda, que precisamente ayer viajaba con destino a Alemania para reunirse con el resto de responsables de este proyecto, en el que además de España (a través del Sescam) participan Suiza, Turquía, Rumanía, Alemania y Reino Unido, y 10 socios (en el caso de España es la UCLM, en concreto, el Departamento de Economía y Finanzas que dirige el profesor Juan Oliva) integran el consorcio. Sólo para la parte de este estudio que realizará el equipo de profesionales del Servicio de Geriatría de Albacete que lidera el doctor Abizanda la financiación es de medio millón de euros.

a mitad de camino. En el ecuador se encuentra el desarrollo de este proyecto, que ha tenido una primera fase muy tecnológica, que ha sido desarrollada por tecnólogos especialistas de empresas y universidades socios del consorcio, consistente en elaborar durante los dos primeros años de este proyecto una plataforma tecnológica basada en tecnologías de la información y la comunicación para el manejo de personas mayores con deterioro cognitivo o demencia leve y que además tienen otras enfermedades crónicas (multimorbilidad). Esta plataforma consta de un programa informático potente con muchos módulos de ayuda en la toma de decisiones, que también incorpora sensores y dispositivos de monitorización médica en el domicilio de los usuarios participantes para que toda esa información llegue al médico en su consulta y le ayude a tomar decisiones clínicas con estos enfermos tan complejos.

Precisamente el viaje iniciado ayer por el equipo de profesionales del Servicio de Geriatría de Albacete encargado de participar en este proyecto tiene por objeto entrenarse y aprender el manejo de la plataforma tecnológica. 

Un encuentro que además servirá para dar el pistoletazo de salida para el inicio de los dos estudios clínicos liderados desde Albacete, cuyo propósito no es otro que probar y ver si este programa informático diseñado ayuda a mejorar esa calidad de vida de los pacientes con demencia o deterioro cognitivo leve que además tienen otras comorbilidades asociadas. Esta primera fase preclínica se iniciará justo dentro de un mes, con muy pocos pacientes, cuatro por centro participante, «lo que nos permitirá comprobar si estas personas mayores son capaces de usar el sistema de la plataforma tecnológica diseñada, que el sistema funciona bien y no da problemas técnicos en su uso», agregó el doctor Pedro Abizanda, que recordó que esta fase de pilotaje y validación de la parte clínica del proyecto se prolongará hasta el mes de septiembre. Será a partir del 1 de octubre el momento propiamente en que se iniciará el estudio clínico con la participación de 224 personas voluntarias captadas a través de cuatro hospitales (el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete; el Hospital Warwick, de Reino Unido; la clínica Bielefeld, de Alemania y la Unidad Clínica de la Memoria, de Bucarest, en Rumanía) para ver si el dispositivo diseñado es eficaz.

Para ello, cada centro hospitalario reclutará a 56 pacientes voluntarios, de los que la mitad utilizarán el dispositivo tecnológico y los otros 23 no, es decir, que seguirán los cuidados sanitarios que vienen prestándoles los diferentes especialistas médicos con los que están en seguimiento. Para la instalación de esta tecnología en cada domicilio se contratará a un ingeniero, que se ocupará de darle soporte a cada  paciente, que durante un año completo usarán este sistema de monitorización, «y tendrá comunicación directa con el Servicio de Geriatría del Hospital Universitario Perpetuo Socorro, que somos los que nos ocuparemos del soporte clínico».

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