Ha sido la primera temporada en el escalafón de novilleros con picadores. Manuel Caballero debutó con los del castoreño el 14 de mayo de este año en la plaza de Casas Ibáñez, junto a Víctor Hernández y Alejandro Peñaranda, cortando tres orejas y saliendo en hombros de la plaza.

Unos días después, se presentaba en la plaza de Albacete para intervenir en la tradicional corrida de Asprona, acompañado de Morante de la Puebla y Paco Ureña, siendo el único que salió en volandas tras cortar dos orejas del segundo novillo de su lote, con el hierro de Daniel Ruiz. No han sido muchos festejos, pero si medidos y calculados, como preámbulo de una temporada, la de 2023, que supondrán las plazas importantes. Nos lo cuenta el propio Manuel Caballero a La Tribuna de Albacete.

«Estoy contento, aunque lógicamente uno siempre quiere más, pero el balance ha sido positivo y ya pensando en el año que viene. El planteamiento de la temporada era claro antes de empezarla, que era rodarme en el escalafón con caballos en que he debutado este año y, aunque han sido pocos festejos, han sido todos buenos y he intentado dar la cara y la mejor versión de mí mismo. La tarde del debut en Casas Ibáñez se dio todo muy bien y la de Asprona era una tarde de mucha importancia, porque era mi segunda novillada picada, presentación en Albacete y con dos figuras del toreo, por lo que era un puertecito de montaña y acabé muy contento con el resultado».

Una carrera en la que quieren ir despacio. «Creo que las prisas no son buenas en casi nada y menos en el toreo, porque no por querer llegar antes, vas a conseguir llegar, por lo que los peldaños que vayas subiendo sean firmes y con buen pie, despacio pero siempre hacia arriba. Las prisas hacen que te precipites y además no disfrutas de lo que está pasando. Tengo la suerte de tener a mi lado a personas que saben de lo que va este mundo y como hacer las cosas, por lo que estoy tranquilo al saber que lo que hago está en buenas manos».

Se ha sentido mejor con el utrero que con el eral. «Era algo que venía pensando en las ultimas novilladas sin picadores, pues me veía muy fácil y pedía el paso a las novilladas con picadores y por los machos que había toreado en el campo, me sentía mucho más agusto. Embiste más despacio, tiene más temple, pero también es más grande».

Va sacando su propio toreo, con su personalidad. «Vas evolucionando, adquieres otro tipo de tauromaquia y forjas lo que es tu propia personalidad. No puedes convertirte en una imitación de nadie».

No estuvo en la Feria de Albacete, lo que muchos creímos que si se produciría. «Pensamos que no era el momento de venir y gastar el cartucho de la Feria. Albacete es una feria importante y es mi tierra, además ya me había presentado en la corrida de Asprona, y había que venir mucho más rodado, aunque tengo que decir que se me ofreció torear en la Feria».

Apoderado.

Sin apoderado oficial. «La verdad es que no tengo a nadie, Gracias a Dios tengo gente a mi alrededor que hace estas gestiones y por las que no tengo que preocuparme porque miran por mi beneficio, así que lo que realmente me preocupa es estar preparado para la temporada que viene, echar un invierno importante y dedicarme a torear».

Ha heredado a los seguidores de su padre. «Eso es muy bonito, vinieron a la corrida de Asprona la familia Criado, que son como la mía y otros amigos y familia y en la cena comentamos que ya estábamos la vieja guardia como hace unos años».

La temporada 2023, a plazas importantes. «Creo que es lo que busco y con esa ilusión voy a preparar el invierno, para pisar plazas de responsabilidad que me den el nombre que quiero».