El bello pueblo de Nerpio fue protagonista en la cita del pasado sábado, 21, de los Fines de Semana Culturales, que tienen lugar en la Casa de Castilla-La Mancha con organización del conjunto de paisanos provinciales residentes en la capital de España. Con el teóricamente mejor embajador oficial de esta localidad, su alcalde José Antonio Gómez, que se desplazó expresamente desde este enclave de la Sierra del Segura para oficiar en general con «los múltiples atractivos turísticos y de todo tipo», en sus palabras, y muy en particular con la celebración, los próximos días 17, 18 y 19 del mes de noviembre, de su Feria de la Nuez y los Productos Tradicionales. A la que invitó a todos los presentes, entre ellos algunos importantes albaceteños de la diáspora como el periodista José Hervás y el medievalista Juan Victorio, ambos muy activos en el coloquio posterior.

El primer edil cumple así la promesa que hizo a los miembros de la Asociación Cultural Albacete en Madrid durante su asistencia, a finales del pasado mes de julio, a la séptima edición del multifacético Festival de Yetas y Nerpio. Y que repitió durante la Feria de Albacete en varios actos de la Diputación Provincial, de la que también forma parte, a los que no faltaron estos representantes de la diáspora paisana. Es más, viajó en su propio coche saliendo antes del amanecer desde Nerpio, a más de 400 kilómetros de Madrid. 

La misma distancia que recorrió a la inversa tras el acto en el que a última hora no pudo acompañarle como estaba previsto el presidente de la Asociación de Productores de la Nuez de Nerpio, Pedro Martínez Jacobe, al que disculpó. Su regreso fue tras la invitación a comer que le hizo este grupo y también tras departir posteriormente con otros nerpianos residentes en la capital española que no pudieron ir al acto y a los que repitió la frase con que finalizó sus palabras en el mismo: «Ha valido la pena, como todo lo que se hace más que por obligación, que también, por devoción y sabiendo que aquí en Madrid tenemos una magnífica embajada de Nerpio».

El acto se inició con una presentación por parte del secretario del grupo y vocal de turismo, Augusto Huéscar, agradeciéndole «tanto el esfuerzo del viaje» como que hubiera hecho la realidad lo que prometió en Yetas. Recordó que a «una localidad tan dinámica y en constante cambio como Nerpio», ya se le había otorgado, hace cuatro años, por esta razón, el premio al pueblo provincial más destacado. 

Igualmente comentó que desde entonces se encarga de comprar muchas bolsas de su producto estrella, la única nuez española con denominación de origen, para venderla a sus socios y ofrecerla como regalo a los variados conferenciantes que forman parte de su programación e incluso a los del resto de peñas y agrupaciones integradas en la Casa Regional. De hecho, de cara a la nueva cosecha, que actualmente se está recogiendo, las peticiones son mayores no sólo por los socios sino también por algunos de esos ponentes que tras probarlas las han pedido ahora pagándolas.

Y, como no podía ser de otra manera, la intervención del alcalde comenzó en referencia al título recientemente -«y con toda justicia», precisó- conseguido y autorizado por la Unión Europea a este fruto seco tan representativo de Nerpio, un pueblo que tiene un nogal en su escudo. Una nuez diferente y mejor al resto por tres razones: «El terreno, la altitud y nuestro secado tradicional, que es único en España y le da su característica forma y sabor». 

También expresó su confianza de que en el futuro vaya aumentando la producción de la misma, algo que puede servir como atractivo para que más gente, sobre todo joven, se dedique a ello, «contando con la ayuda del Ayuntamiento». Y es que a pesar de que actualmente existen alrededor de 40.000 nogales, son muchos menos de los que hubo tiempo atrás. 

Una cifra que sorprendió aún más cuando añadió que si ahora se cosechan alrededor de 100.000 kilos, hubo momentos en que se alcanzaron los 650.000. «Fijaros si tenemos margen de mejora, aunque, por supuesto, cuidando por encima de todo la calidad y las características de esta producción ahora que nuestras nueces se han ganado a pulso la fama que disponen e incluso están empezando a exportarse a Alemania».

Y como indica el nombre con que desde este año se ha bautizado una Feria que inicia una nueva etapa, antes era de la Nuez y las Tradiciones, hay otra serie de productos típicos que merecen fama y atención. Antes de enumerarlos explicó las características esenciales del certamen, que tras un inicio con organización de los productores, y merced a las grandes dimensiones que fue cogiendo y mantiene, fue el Ayuntamiento el encargado de hacerlo. Eso sí, aunque ampliando esas características agrandándolas con su apoyo. 

De modo que en esta edición, como siempre en la Plaza Mayor y en sus alrededores, comenzará en la noche del viernes con degustación de diferentes variedades de nueces, y seguirá ya en la mañana del sábado con la presencia de las casetas de los artesanos locales con productos de todo tipo y con la exhibición de ganado autóctono como son el cabrito blanco ibérico y el cordero segureño. 

Todo complementado, aparte de con la degustación de comidas típicas elaboradas en directo, con diversas posibilidades en las que puede participar quien lo desee, y la multitud de talleres -siempre con artesanos locales del propio Nerpio y las aldeas que lo conforman-, de cerámica, de quesos, de elaboración de dulces tradicionales, de aguardiente y otros licores e incluso de aprendizaje de bailar el folklores de la zona. Un folklore que también está presente en directo con las tres cuadrillas que existen dedicadas a conservarlo y cantarlo. «En definitiva -resumió José Antonio- nada que ver con lo que se considera un mercadillo; esto es más, mucho más».  

También, además de las Fiestas de agosto y de Nuestra Señora de la Cabeza (en abril), del encuentro de cuadrillas (en febrero), del Festival de Yetas (también en agosto), el primer edil habló de otros atractivos turísticos de la localidad, como las pinturas rupestres, el observatorio de las estrellas y el universo, el ornitológico con cerca de 200 especies distintas, y las diversas rutas y senderos. 

No podía faltar como cierre perfecto del acto la proyección de varios vídeos con estos y otros atractivos y, claro, la degustación  de nueces y dulces típicos que llevó el alcalde, al que el grupo de la diáspora le regaló un grabado de Abel Cuerda. Y, como, dijo el secretario: «Nos has convencido a todos los que todavía no han o hemos cometido el pecado de no conocer Nerpio». Y de inmediato varios de los asistentes se interesaron por la Feria para apuntarse ya en la próxima celebración.