Emiliano García-Page bromea con los apelativos que sus adversarios políticos le dedican: nazi, comunista, bolivariano, moderado... Este último sí le ha gustado, hasta el punto de apropiarse de él. «Creo que este es el gobierno más moderado de España», dijo este lunes en un encuentro abierto con la ciudadanía en Olías del Rey (Toledo). Ayer, el presidente de Castilla-La Mancha y candidato del PSOE a revalidar el cargo solo tuvo un mitin por la mañana. Reservó la tarde para preparar el debate electoral que organizó la televisión pública. En Olías del Rey, no obstante, logró reunir a 250 personas y a dirigentes de peso del partido como el expresidente de la Junta, José Bono, o el del la Diputación provincial, Álvaro Gutiérrez.
Argumentó la afirmación de que su gobierno es el más moderado del país en que, cuando ha tenido que entenderse con otras formaciones, lo ha hecho pensando únicamente en el bien de la comunidad autónoma. Algo que, a su juicio, no está haciendo el Partido Popular, más enfrascado en atacarle que en hacer propuestas para los próximos cuatro años.