Joaquín Pascual publicó esta semana Baladas para un atraco, grabado con Paco Loco, editado por DAD, y en el que ha colaborado Carlos Flan, Carlos Cuevas, Fino Oyoarte, Fernando Alfaro, Javier Sánchez de la Buena Vida, Modesto Colorado y Toni Villar. Empezar de cero como si nada es una versión que ha tocado Mercromina y que le ha dado bastante visibilidad a este disco que surgió de una conversación con Fernando Alfaro y Jorge Tortell de cómo sería su vida si atracaran un banco y se retiraran a hacer lo que más les gusta: la música y las adicciones. En una entrevista con La Tribuna de Albacete explica los entresijos de todo lo que tiene por delante y de su nuevo álbum que cuenta con un prólogo maravilloso de Nacho Vegas. 

¿No para de tocar tanto con Mercromina, en solitario y con los Surfin' Bichos?

Este último año pasado estuvimos haciendo el disco de los Surfin' Bichos que grabamos en Albacete, primero hicimos las mezclas aquí y luego la masterización en Madrid. Cuando grabamos el disco de Surfin' Bichos tenía las demos de este álbum, Baladas para un atraco, y tenía fecha para grabar con Paco Loco. Hubo un momento que estuve grabando mi disco y el de Surfin' Bichos y al final presentamos el disco en Madrid y tenemos preparada la gira en otoño y algún concierto en verano.  

¿Etapa nueva y disco nuevo?

Sí, estoy ilusionado porque quiero mantener la inercia con las canciones y de que se mantengan vivas lo máximo posible. La semana que viene me voy a Madrid a hacer un poco de promoción y con Mercromina me voy al Visor Fest en septiembre, y ahora estamos en el momento de bypass con todos los frentes abiertos.  

¿Este disco por dónde va?

He estado una época haciendo varios discos de piano. Desde el 2017 he sacado varios discos como el XLJP, Valencia 2019, también un álbum dedicado al piano por el tema pandémico porque tengo el piano en la habitación y he tocado un montón. Últimamente hice una gira con la que estuve aquí en Albacete y después de eso recuperé la inercia de la guitarra y empecé a componer sobre una idea, este disco nace de una aventura con Fernando Alfaro en la que hablamos de que había llegado el momento de cambiar de vida y convertirnos en atracadores y coger las riendas de nuestra vida y tener un final de vida emocionante, podernos dedicar a nuestras adicciones a tope y crear una banda de atracadores y vivir un final de vida muy romántico. Aquella conversación que quedó en aquel día me llevó a componer canciones sobre este tema. Eso me generó mucho conflicto interno y empecé a hacer muchas canciones sobre esa temática, y escribí cinco canciones sobre esos atracos, cómo los íbamos a hacer, quiénes estábamos en la banda, hablábamos del amor y la amistad y luego esas canciones me llevaron a reflexionar sobre cómo ha sido tu vida.  

Además de todo lo que hace, ¿de dónde saca tiempo?

No sé bien el tiempo cómo definirlo yo en mi caso. Tampoco soy un persona que esté demasiado liada y que tenga mucho estrés. El tema de la docencia lo estoy manteniendo con una reducción de jornada, llevo años en mi puesto en el Colegio San Fernando. Luego tengo con Ángela la editorial de La música y yo, Materiales para la Educación Primaria, que fundamentalmente lo lleva ella, yo desarrollé un poco la labor más creativa. El resto de tiempo lo dedico a la música. 

¿Qué es aquello que le empuja a presentarse en crudo como Joaquín Pascual?

Me gusta mucho hacer canciones. Creo que es una forma de conocerte a ti mismo. Sacar un poco tus fobias, tus realidades más internas, tu manera de ver el mundo, tu relación con los demás, los miedos que tienes, las situaciones que te genera la vida. Puede que llegue un momento en el que ya no pueda tocar porque mi estructura como músico no me lo permita, que estoy prácticamente en ese momento. Me gusta mucho tocar, pero no siempre puedo porque a veces no me lo puedo permitir. No es como los Surfin' o como Mercromina en la que hay una inquietud constante porque toquemos. Los trabajos en solitario son más minimalistas, pero aunque no pudiera tocar en directo seguiría haciendo canciones. 

¿Cuál es el secreto para seguir viviendo de la música?

Yo realmente vivo de la música de mi faceta como músico profesional, que es mi oposición a la Educación Primaria y luego mi vinculación con la editorial. Yo vivo de la música en mi faceta profesional. Sin embargo, en España no existe la profesionalización musical, por ejemplo yo tengo muchos amigos empezando por Fernando Alfaro, Fino Oyoarte o Josele de Los Enemigos, Señor Chinarro o quién sea.        

       Ellos son profesionales, pero en este país no está reconocido el músico como profesión, por eso andas siempre en la cuerda floja. ¿Vives de la música? Sí, pero de qué manera. Cotizas, no cotizas, cuando seas una persona un poco mayor qué vas a tener que hacer. Es una situación muy complicada. La música que yo hago con mis canciones a mí no me dan de comer. A mí me da de comer mi estatus y mi labor profesional como docente. 

¿Le gusta la etiqueta indie o le parece absurda?

La entiendo porque vivimos en ese momento, porque cuando Surfin' Bichos estaba cercana a su separación empezó todo el movimiento indie tanto en Inglaterra como en Estados Unidos con el tema de Nirvana, que llegó a España y Europa de una forma diferente. Sí que empezó a haber grupos que queríamos hacer cosas parecidas y eso ocurrió con Mercromina porque teníamos influencia de grupos como My Bloody Valentine y grupos así. Entiendo esa etiqueta en ese momento, ahora ya no tanto. Esa filosofía musical que había a principios de los 90 tanto a nivel de sellos como de distribución de la música, ahora no tiene nada que ver. Creo que se mantiene porque es cómodo para etiquetar. Ahora ni siquiera los músicos se sienten vinculados al sello independiente, ni los sellos tampoco. 

¿La música reggaetón la soporta?

Sí, en el colegio cuando les digo a mis alumnos que ponemos música para un determinado trabajo, porque a veces doy Plástica y pintan y ponen reggaetón y sobre todo trap. Ellos oyen mucho trap sudamericano de Venezuela, Argentina, Puerto Rico. En mi casa no lo escucho, si te digo la verdad. 

¿No quedan bares de música rock?

El otro día fui con unos amigos a tomar algo en Ayora y allí sólo había reggaetón. A mí hay cosas que me gustan, otras que me parecen infames. Hay letras muy machistas, rollo sexual malentendido. Hay gente como Rosalía que son bastante interesantes. Vamos, que no me apasiona, pero entiendo que a la gente le guste. 

Hace poco estuvieron de reunión con los Surfin' Bichos, habéis sacado disco, ¿vais a dar más conciertos?

Lo que hemos hecho después de sacar el disco es hacer un poco de promoción de lo que se encargó Fernando, luego hicimos el concierto de presentación el día 18 de junio en la Sala La Paqui (la antigua Ocho y Medio). Este verano estaba un poco perdido, porque todos los festivales en los que podíamos haber tocado se cerraron en enero y el disco ha salido un poco tarde, en junio. Tenemos un par de conciertos este verano y luego la idea es hacer una gira de salas porque el público nuestro lo agradece más. De cara al año que viene supongo que iremos a festivales. Lo que sí puedo decir es que el mejor momento de Surfin' Bichos es ahora sin duda alguna. 

¿Lo nota en los conciertos?

Claro, mira que con Mercromina he vivido momentos de directos brutales, pues con Surfin' Bichos siento ahora mismo eso, porque al principio era un grupo guerrillero, con mucha velocidad, como muy esquelético, pero muy crudo, pero ahora está en su mejor momento, porque los directos son impresionantes. Ahora el grupo está cohesionado, tiene un repertorio brutal, sonamos muy bien, Fernando está muy concentrado a la hora de cantar. Por cierto, todavía no tenemos fecha en Albacete.