Nek Romero corta tres orejas y sale en hombros en Casas Ibáñez

Pedro Belmonte
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Se lidió una novillada de Alcurrucén, con el primero del Cortijillo, de buena presentación, noble y manejable en líneas generales, y Peñaranda y Caballero pasearon una oreja por coleta

Nek Romero pasea las dos orejas del sexto de la tarde.

Abrió plaza un novillo con el hierro del Cortijillo, también de la casa y único que no lucía el de Alcurrucén, al que lidió bien Basilio Mansilla, un animal no sobrado de fuerza, más chico que sus hermanos y muy noble, que le permitió a Alejandro Peñaranda torearlo con la mano derecha muy templado y alargando el muletazo que consintió el utrero, que metía la cara con clase. Por el pitón izquierdo tuvo el viaje más corto y se quedaba a media suerte, aunque sin malas intenciones, lográndole cuajar algunos naturales templados. Faena en conjunto con buen aire, finalizándola con una gran estocada de rápido efecto, cortando una oreja, con petición de la segunda.

Molestó el viento durante la faena del cuarto, un novillo al que se le hubiesen podido cuajar series ligadas, que se encargó el aire de dificultar, aunque pudo Peñaranda cuajarle una buena serie en redondo al comienzo y otra más al natural. Valiente, con sitio y queriendo, con un final de faena por bernardinas muy ajustadas y sin la espada para montar la muleta. Una pena que el descabello le privara de un posible trofeo, recogiendo una ovación.

Con más cuajo fue el segundo de la tarde, primero del lote de Manuel Caballero, que lo recibió suave con el capote, aunque le costó al novillo centrarse en la seda. Lo lidió con buena compostura Jorge Cordones, templado y con suavidad, llegando a la muleta embistiendo con largura por el pitón derecho, lo que aprovechó Caballero para cuajarle una serie templada, con muletazos bien rematados atrás, haciendo llegar al de Alcurrucén hasta el final, mientas que por el pitón izquierdo embistió más irregular. Volvió a la mano derecha, dejando un par de tandas, la última de ellas con muletazos largos y muy ligados, rematada con un circular por la espalda. Una pena la espada, ya que necesitó un pinchazo, estocada caída y descabello, recogiendo una ovación.

capacidad. Mucha capacidad la que mostró Caballero con el quinto, un animal complicado, que ya de salida se frenó en los capotes y tras dos suaves puyazos, esperó en banderillas sacando locos a los rehileteros. Firme, mandón y con autoridad toreó Manuel al complicado quinto, al que hizo pasar aguantando miradas y parones en algunos momentos de la faena. Lo mató de una estocada algo atravesada y cortó una oreja de ley.

Muy noble y no sobrado de fuerzas fue el tercero de la tarde, primero del lote del valenciano Nek Romero, que embistió con clase, pero que, al exigirle mucho por abajo, en ocasiones perdía las manos. Faena de buen concepto, suave, natural y templada, pero con transmisión al tendido, por ambos pitones, sucediéndose series con ligazón y buen trazo. Pinchazo, estocada tendida y descabello, le sirvieron para pasear una oreja.

Un gran pitón derecho tuvo el sexto de la tarde, al que el valenciano toreó por abajo, exigiéndole mucho, lo que aceptó el de Alcurrucén, de nombre Clarinete, llegando hasta el final de cada muletazo entregado y con el hocico por el suelo. Se adornó con manoletinas y cobrando una buena estocada y descabello, cortando las dos orejas.

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