Albacete fue la capital de provincia en la que se registraron más avisos amarillos, de riesgo bajo, por altas temperaturas durante 2022, según recoge el balance del Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud que publicó recientemente el Ministerio de Sanidad.
Fueron, en total, 32 días los que se activó ese aviso en la ciudad durante el pasado año. Zaragoza (con 31), Murcia y Valladolid (26 cada una) fueron las siguientes en ese listado que refleja un total de 809 alertas en el territorio nacional.
Mientras, la capital provincial quedó muy lejos de los registros de las ciudades en que se tuvo que alertar de riesgos más altos. En el caso de los rojos, de alto riesgo, solo se activó una vez de un total de 254 ocasiones en España, siendo Granada (39), Jaén (30) y Lleida (21) las que más tuvieron. Mientras, en Albacete se dieron ocho avisos naranjas, de riesgo medio, habiéndose dado 437 veces con Girona (21), Granada (21) y León (19) como los territorios más habituales.
En cualquier caso, las cifras de Sanidad, indican que, al igual que las temperaturas medias, el número de avisos viene en un continúo crecimiento durante los últimos años. Así, en la comparación de los últimos cinco, Albacete pasó de 10 en 2018 a 22 tanto en 2019 como en 2020, 21 en 2021 y los citados 32 en el año pasado. Mientras, la evolución de los naranjas fue de cero, uno, cinco y ocho tanto en 2021 como en 2022, habiéndose activo tan solo uno rojo en los dos últimos años de la estadística, ya que nos lo hubo en años previos.
funcionamiento. Según detallan desde Sanidad, una de las actuaciones prioritarias del plan es la de alertar a las autoridades sanitarias y a la ciudadanía con la suficiente antelación de posibles situaciones de riesgo. Para ello, el Ministerio de Sanidad facilitará diariamente a las Comunidades Autónomas, las predicciones de temperaturas (máximas) elaboradas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) así como los niveles de riesgo sanitario por altas temperaturas.
Para ello, el Ministerio tiene en cuenta las siguientes variables meteorológicas: las temperaturas máximas previstas a tres días, las temperaturas observadas máximas y mínimas registradas el día anterior al de la fecha de la predicción y las temperaturas umbrales máximas, establecidas en base a estudios epidemiológicos que han permitido relacionar el exceso de temperatura y la mortalidad. Además, se considera la persistencia en el tiempo del exceso de temperatura como factor de riesgo para la salud.
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