El Albacete Balompié afronta hoy el compromiso más difícil de la temporada con el encuentro de vuelta de la primera ronda del playoff de ascenso a Primera División que jugará contra el Levante en el estadio Ciutat de València.

La empresa que tiene ante sí el equipo blanco es verdaderamente ímproba en función de lo acaecido el pasado sábado en el Carlos Belmonte, donde el cuadro granota se impuso por 1-3 dejando la eliminatoria casi imposible para el Albacete.

Aun así, los hoy visitantes no se dan por vencidos, al menos por lo que trasciende de sus declaraciones públicas. Los blancos parecen dispuestos a echar el resto para, al menos, poner las cosas difíciles a uno de los equipos más potentes de la categoría que, además no ha perdido con ninguno de sus rivales directos en todo el curso.

Rubén Albés anunció ayer que habrá cambios en la alineación, lo que no extraña en vista de que el plan inicial quedó truncado con la derrota del primer asalto. El único confirmado es el relevo en la portería, que ocupará Bernabé en detrimento de Altube. El resto ya es materia de especulación, aunque no sería de extrañar que Julio Alonso volviera al lateral izquierdo para tener más recorrido por la banda.

La dificultad del partido es monumental. El Albacete debe ganar por tres goles de diferencia, con una eventual prórroga o no, y además evitar que el Levante anote, ambas cosas sumamente complicadas habida cuenta de la facilidad con la que el cuadro manchego recibe goles.

En cualquier caso, el carácter del Albacete de esta temporada no invita a pensar que vaya a entregar la cuchara a las primeras de cambio, por muy negro que pinte el panorama.

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