La DGT, con el apoyo de las policías locales, está desarrollando a lo largo de esta semana, hasta el viernes 26, una campaña especial de control y vigilancia del transporte escolar tanto en vías urbanas como interurbanas, la primera de estas características de este año.

Fue en diciembre de 2022 cuando se organizó por parte de la DGT una campaña similar, cuyos resultados fueron demoledores. Y es que de un total de 50 autobuses de transporte escolar controlados por los agentes de la Guardia Civil justo la mitad, 25, fueron denunciados por una o incluso varias infracciones detectadas, puesto que la cifra de denuncias se elevó a 56.

El mayor volumen de sanciones detectadas, en concreto, 27 fueron por excesos en los tiempos de conducción; cinco por no llevar la autorización especial de transporte escolar, otros cinco por el seguro de responsabilidad civil limitada y tres por las puertas de servicio y emergencias; dos por no incluir la señal de transporte escolar y 13 más por otras causas. Contrastan los resultados de esta inspección con los obtenidos de los controles realizados en la capital por parte de los agentes de la Policía Local, que si bien inspeccionó a 19 vehículos de transporte escolar no detectó infracción alguna.

Durante la campaña se intensificarán las labores de inspección de los vehículos destinados al transporte de los estudiantes, comprobando la documentación relativa a las autorizaciones necesarias para la prestación del servicio, así como del propio vehículo en relación a sus condiciones técnicas y elementos  de seguridad. También se prestará especial atención al conductor profesional, su habilitación y permiso de conducción, así como si a si se cumplen rigurosamente los tiempos de conducción y descanso. El plan mundial del Decenio para la seguridad vial 2021-2030 se propone la necesidad de inspecciones técnicas periódicas a lo largo de su vida útil de estos vehículos que transportan a menores.