María del Mar Arroyo es la única mujer decana, en este caso, comisaria, del campus albacetense de la UCLM. Está al frente de la que considera la mejor Facultad de Farmacia publica del país pues, comenta, ofertamos ilusión, ayuda y apoyo al alumno desde el primer momento pero también les exigimos responsabilidad, no regalamos nada pero a cambio les damos todo lo que podemos dar». En septiembre comenzará el último curso que falta para que la titulación se imparta al completo.

Usted es la única mujer decana dentro del campus albacetense ¿se siente especial por ello?

No, aunque para mí es toda una experiencia el estar ante un proyecto apasionante. La verdad es que he tenido mucha suerte pues estoy al principio de algo nuevo en un momento, sin embargo, muy difícil y esto tiene su parte buena y su parte mala. La parte buena es que todo el mundo se vuelca y en este sentido, debo decir, que lo mejor es el componente humano que hay en esta Facultad y en este campus siempre apoyándote cuando haces una solicitud, más aún, cuando voy a las reuniones de decanos el apoyo es todavía mayor pues te sientes como la niña mimada, ya que no sólo eres la única mujer sino que, además, en mi caso, soy la más joven. La parte mala es que te levantas con un problema y cuando acaba el día puedes tener 18 y, además, el problema con el que te has levantado continúa sin resolverse o está a la mitad de ser resuelto.

Además de ser la única mujer decana, usted está al frente de la última Facultad que ha visto la luz en el campus. ¿Para cuándo la primera graduación de farmacéuticos del campus?

En septiembre empezaremos el quinto curso por lo que en el 2015 tendremos nuestra primera promoción de egresados, de graduados en Farmacia por la Universidad de Castilla-La Mancha.

¿Cuesta mucho sacar desde cero una nueva titulación?

Sí, y máxime si tenemos en cuenta también la situación económica que estamos viviendo y que es grave en la Universidad de Castilla-La Mancha. Cada curso tienes que justificar cada gasto, cada euro, cómo si fuese tu propia economía doméstica y lo mismo pasa con cualquier proyecto que nos planteemos. Todo tiene que estar hiperrazonado. La sensación que tienes es que no puedes pedir de más pero tampoco puedes pedir de menos, porque no puedes perder la calidad que tienes que dar a tus alumnos. Nosotros no queremos ser una academia de Farmacia, queremos ser una Facultad de Farmacia, que vaya creciendo, que aporte conocimientos y líneas de investigación al campus y a la región una generación de farmacéuticos que esté totalmente preparada para lo que se les avecina.

Somos únicos y esto es cierto que te da algún tipo de ventaja, pero igualmente somos una titulación que aporta conocimientos en áreas que  se da en otras Facultades que ya existen.

Ha hablado del futuro de los que hoy están estudiando farmacia. ¿Considera que la única salida laboral de estos profesionales continúa siendo la de montar su oficina de farmacia, o hay más?

Todo el mundo piensa que quien estudia farmacia lo hace para montar su oficina de farmacia y, por supuesto, que ésta es una de las opciones tradicionales, pero hay más. Tenemos un programa sobre salidas profesionales que se oferta a todos los alumnos. Traemos a farmacéuticos de distintos ámbitos para que den a conocer cómo han llegado a ser lo que son. Hemos traído al de la Base e igualmente a más de un profesional  que trabaja en empresas y en distribuidoras farmacéuticas, y también a académicos y a investigadores. Farmacia es una disciplina multidisciplinar.

Acaba de mencionar la investigación. Ahora bien, ¿sigue habiendo interés por investigar a pesar de cómo están las cosas?

Los que salgan de Farmacia no sólo saldrán como graduados sino que también podrán acceder directamente al doctorado, más aún, dentro de la que va a ser nuestra primera graduación tenemos un grupo de alumnos que ya están colaborando en investigación todo el año y tienen interés por hacer la tesis doctoral. Asimismo tenemos otro programa que es iniciación a la investigación dándoles desde primero la oportunidad de rotar por los laboratorios y de esta manera palpen, sientan y vean lo difícil y a su vez apasionante que es investigar. No obstante, hay más demanda de alumnos que oferta de puestos de laboratorio y eso que actualmente todos los profesores que participan en la Facultad de Farmacia de una manera o de otra ofertan sus laboratorios y acogen a los alumnos hasta en julio. Otra cosa son los fondos pero vamos a tener gente nuestra, formada en Castilla-La Mancha, que sean investigadores y desarrollen su carrera y, además, muchos de ellos fuera.

Dado que es la única Facultad de Farmacia de la UCLM, ¿sus alumnos son albacetenses o de otros sitios?

Fundamentalmente son de Albacete, pero también los tenemos de otras partes de la región, en mayor medida, y en menor medida, de Murcia, Alicante y Granada, desde donde nos piden bastantes expedientes de traslado.

Estamos en plena preinscripción para lo nuevos universitarios y Farmacia es uno de los estudios más demandados a pesar de que sólo ofertan 60 plazas para primero. ¿Cómo está el tema?

Aunque en esto como en todo hay fluctuaciones, lo cierto es que en las últimas jornadas de puertas abiertas hubo mucha visita y mucho estudiante interesado en cursar esta carrera. El 31 de julio del 2013  cerramos con  547 solicitudes presentadas y de hecho esta Facultad tuvo el pasado curso la nota de corte más alta de Farmacia  de todas las del país, con un 11,50 sobre 14 puntos. Desde que empezaron estos estudios en septiembre del 2010, todos los cursos sin excepciones las 60 plazas se cubren en julio y para septiembre sólo quedan vacantes las cinco que hay para traslado de expedientes.

¿Cuántos alumnos tiene ahora esta Facultad?

El curso 2012-2013 contábamos con 161 alumnos matriculados y en el actual, el total de alumnos de la titulación es de 206 estudiantes, la mayoría de la región. 160 son de Albacete, 26 de Ciudad Real, 11 de Cuenca y otros ocho de Toledo.

Más alumnos supone más espacio y su centro es provisional, ¿cómo se compagina esto?

Como es conocido Farmacia debería de tener un edificio propio en el campus biosanitario junto a Medicina. En el 2011 se puso la primera piedra pero al día de hoy continuamos sin edificio a pesar de que iban a comenzar las obras. Llegamos al polivalente como una ubicación provisional y empezamos ocupando parte de la tercera planta y las aulas de la primera. Estábamos divididos y compartiendo inmueble con las unidades de gestión de alumnos, fundamentalmente. El problema es que Farmacia es una titulación que necesita de espacios de docencia y de laboratorios de prácticas, y éstos han ido a más lo mismo que el profesorado conforme hemos ido incorporando nuevos cursos. Hoy somos 32 profesores adscritos y disponemos de 10 despachos, además de uno más para uso de todos los no adscritos. Aquí hemos economizado al máximo pero, no obstante, ha llegado un momento en el no cabes, por lo que este año ha tocado hacer una nueva propuesta y vamos a ocupar también parte de la segunda planta, lo que ha hecho que parte de la gente que estaba en ella haya tenido que irse a la baja; un esfuerzo que hay que agradecer.

 Al final vamos ha coger la primera, la segunda y la tercera planta pues a partir de septiembre vamos a tener cinco aulas, una por curso, más dos seminarios para las optativas. También tenemos dos aulas de informática y cinco laboratorios, los cuales, absolutamente todos, son de uso compartido, no de área de conocimientos, y eso que todas las asignaturas, tienen su carga de prácticas obligatorias de dos semanas.

Además, todo lo que compramos se hace o al por mayor o en una compra común y se presupuesta lo más barato que sea posible, mientras que la gestión la llevan los dos técnicos que tenemos para todos los laboratorios.  Por lo que se ve, lo nuestro es una economía de guerra.

¿Urge, por lo tanto, el tener un centro propio?

Sí. No hay espacio para investigación, sólo hay un laboratorio capacitado, el resto está fuera y esto dispersa aún más, y eso que los alumnos son los únicos que no se mueven.

¿Tienen alguna noticia a este respecto?

Siendo muy optimistas hemos hecho la previsión de que vamos a estar dos a tres años más aquí, por ello, que hayamos pedido la planta del medio porque hay necesidades materiales pero también nos parece adecuado solicitar que ingresen más alumnos en primero, porque esta titulación cuesta muchísimo dinero y hay que optimizar. Al principio se marcó 60 alumnos para los dos primeros años para luego crecer hasta los 80. Esa es nuestra intención, terminar la titulación, y luego si hay demanda llegar a los 80, pero esto igual también tiene que esperar porque aquí no hay espacio.

Nosotros con fondos públicos funcionamos mejor que lo que hace una privada gracias a los programas que tenemos en marcha, pues con poquito hacemos muchas cosas. En España hay 22 Facultades de Farmacia y acaban de abrir una nueva privada, en todas las comunidades hay una e incluso en algunas dos, tres o cuatro.Y todas ellas tienen en común que tienen más alumnas que alumnos.

¿Resulta caro estudiar Farmacia en la UCLM?

Para ser una ciencia experimental y dada la cantidad de prácticas que damos, a mí me parece barata. Para una región como ésta y el nivel de renta familiar que hay, puede parecer cara.

No obstante, no todos los que entran acaban, ¿cuál es el índice de abandonos?

Sí hay abandonos, sobre todo, en primer curso, algo, por otra parte muy frecuente en las Facultades de Farmacia. Ello se debe a que, por un lado, muchos alumnos entran a Farmacia sin saber exactamente que se van a encontrar. Piensa que es una titulación sencilla cuando es muy exigente, es una carrera sanitario científica y, además, con una carga de química muy importante. Y por otro, a que más de uno lo que quería es hacer Medicina pero no les ha dado la nota, por lo que, aquel que vuelve hacer la PAEG y consigue su objetivo, nos deja. Hay abandonos en el primer curso, pero también es cierto que quien pasa este escollo luego no se va. Lo normal es que al año se nos van en primero entre cinco ó seis alumnos, lo que representa, un 10% del total.