Riki Rodríguez, todavía con alguna grapa en su ceja tras el golpe sufrido en Burgos, señaló que jugar en Oviedo "es para mí un partido especial por ser de allí, porque es el club en el que me crié, en el que m forme, y por eso va a ser más bonito".

No pudo triunfar Riki en el Oviedo como ahora está haciendo en el Albacete y dijo que "hay veces que pasa, que futbolistas en la ciudad de donde son no terminan de triunfar y a mí me pasó. Lo asumo con naturalidad y sin rencor ninguno".

En este sentido, Riki parece haber dado un paso adelante esta temporada y si el año pasado ya fue importante tras llegar en el mercado invernal para conseguir el ascenso, en Segunda se ha convertido en el motor del equipo y su rendimiento ha subido incluso muchos kilates. Al respecto señaló que "algo tendrá que ver la confianza que me ha dado el míster, la edad que tengo y la experiencia que puedo haber tenido otros años en fútbol profesional en que no fui capaz de asentarme. Desde el primer momento estaba concienciado de que este tenía que ser mi año y de momento creo que está yendo bien la cosa". 

Sobre el Oviedo comentó que "vienen de un mal partido en Cartagena, en los últimos partidos en casa perdieron y van a salir muy fuertes. Tienen una idea de juego muy clara con Álvaro Cervera y buenos jugadores". 

Por último, y en referencia a la situación del Albacete, que consideró "privilegiada", indicó que "el objetivo de principio de temporada eran los 50 puntos y sigue siendo el mismo, estamos cerca de conseguirlos y luego veremos a dónde podemos llegar. Creo que no debemos salirnos de esa línea porque es la que nos ha traído hasta aquí".