Pedri se ha vuelto a romper. Una constante incómoda. Es la sexta lesión muscular que sufre en las tres últimas temporadas, ésta en el recto anterior de la pierna izquierda. Mes y medio de baja para el genio de Bajamar, que vuelve a dejar al Barça huérfano en el último tercio del campo.
Tiene solo 20 años, y los técnicos del club (y los servicios médicos) valoran si están ante un futbolista 'de cristal' con tendencia a las lesiones, o si los problemas son solo fruto de la mala suerte. Quizás todo se explique con los números del año de su explosión: en la 20/21, esa en la que Pedri González se descubre al mundo desde el Barça (ya había jugado 36 partidos en Segunda, con cuatro goles y siete asistencias), el canario arrasa en la élite. Con 17-18 años, quemaron al niño: jugó 52 partidos con el Barça, 10 con la selección absoluta y seis con la olímpica. 4.950 minutos (3.525 de azulgrana, 1.425 de rojo -con varias prórrogas y encuentros asfixiantes-).
Para Pedri, la 20/21 terminó el 7 de agosto (final olímpica, derrota ante Brasil) y el 12 de agosto ya se había incorporado a los entrenamientos del Barça… para debutar en Liga solo tres días después: día 15, 4-2 sobre la Real Sociedad. Jugó los 90 minutos. En San Mamés (1-1) fue titular, sustituido en el minuto 62. Y apenas había descansado semana y media cuando el Bayern visitaba el Camp Nou. Fue el día del 0-3. El día del doblete de Lewandowski. El día que Koeman, resignado a la inferioridad azulgrana, dijo eso de «es lo que hay». El día que todo se tuerce: Pedri, tras disputar los 90 minutos, terminó el choque con una lesión en el cuádriceps de la pierna izquierda.
A pesar de que los médicos aconsejan descanso, solo dos semanas después se 'recupera' para ser titular en Lisboa ante el Benfica. En el minuto 68 su muslo izquierdo dice «basta». Cae al suelo. Y cae el Barça (3-0, la sentencia virtual en la primera fase). Pedri estuvo tres meses en el dique seco y abrió una puerta peligrosa: de ser un chico sano y duro a convivir con las dudas sobre la calidad de sus músculos.
Los técnicos actuales señalan a Koeman. Ésa es la teoría: no supieron dosificarle. Y al Barça le penaliza jugar sin él: según datos de PostUnited (solo en Liga), desde esa 21/22 en la que comenzó a lesionarse, el equipo ha disputado 38 encuentros sin Pedri en la convocatoria… y el balance es de 17 victorias, 10 empates y 11 derrotas. Todo cambia cuando está sobre el césped: en 40 encuentros, el Barça sumó 33 victorias, cinco empates y solo dos derrotas.
Gündogan
Esa 'Pedridependencia' es evidente… y por eso el Barça incorporó este año a Ilkay Gündogan. El alemán (32 años) está en pleno período de adaptación al estilo de Xavi y a la competición: partidos más trabados, marcajes más ásperos y defensas más cerradas que en la Premier.
De momento, se ha posicionado en el lado izquierdo del ataque. Y sus estadísticas en apenas tres jornadas son muy similares a las que promediaba con el Manchester City: 1,3 disparos, 2,7 pases clave, 81 intervenciones, 60 pases con un 90 por ciento de acierto, 4,7 recuperaciones y 0,3 regates. Y aunque en su haber figura una asistencia de lujo (precisamente a Pedri) decisiva ante el Cádiz, el de momento fichaje estrella de la temporada todavía no ha sacado todo su potencial como azulgrana. 'Gündo' es la persona señalada por el técnico para dar un paso adelante sin Pedri.
El canario es uno más en la lista de lesionados ilustres en las grandes competiciones. Su nombre (o el de Araújo) se une a los de Courtois, Militao o Vinícius en el Madrid, pero también a Musiala (Bayern), Stones o De Bruyne (City), James (Chelsea), Mount (United)… La sobrecarga del calendario, como denunció Guardiola y defendió Ancelotti, es la base de una triste paradoja: cuantos más partidos, menos fútbol.