El último mercado de Los Invasores antes de que los aledaños del Recinto Ferial empiecen a cambiar de fisionomía por el montaje de las atracciones y casetas feriales ha sido todo un éxito porque se ha despedido a lo grande con una fiesta nacional, al coincidir con la celebración de la Asunción de la Virgen. Ni siquiera el hecho de ser festivo y puente y que media España está de vacaciones y que los termómetros no bajan de los 38 grados ha restado protagonismo en cuanto a la afluencia que durante toda la mañana ha tenido el mercadillo.

Muchos vendedores han aprovechado la ocasión para liquidar el género de verano, ya que lo normal es que tras este parón, a la vuelta tras la celebración de la Feria, pongan a la venta artículos de otoño o incluso de invierno, aunque habrá los que todavía tengan restos de la época estival a la venta.