El mismo día que se conoció que el gasto en pensiones se disparó en marzo a la cifra récord de casi 12.000 millones de euros, el Gobierno de España selló un pacto con Esquerra Republicana (ERC) en el marco del Pacto de Toledo para que las mujeres que se recorten su jornada para cuidar a un hijo coticen el 100% de su situación anterior y durante todo el período que se encuentre la reducción laboral, con el fin de recortar la actual brecha salarial entre hombres y mujeres.
El diputado de ERC y portavoz de Trabajo del grupo, Jordi Salvador, hizo el anuncio en el Congreso, donde explicó que esta modificación verá la luz en la reforma de las pensiones que se aprueba mañana y para la que el Ejecutivo ya cuenta con los votos necesarios.
Según garantizó el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, esta modificación se incluirá o en la futura tramitación del decreto como proyecto de ley o bien en forma de disposición adicional en otra normativa.
En el marco de este acuerdo, Salvador también apuntó que ha pactado con el ministro Escrivá aumentar la pensión de incapacidad temporal por riesgo de embarazo o en el tiempo de lactancia para trabajadoras que también reduzcan su jornada.
Con todo ello, el portavoz de ERC adelantó el voto favorable de su grupo a la convalidación del decreto y agradeció el «diálogo sincero» mantenido con Escrivá. Además, el portavoz de Trabajo ensalzó que en esta reforma el ministro «haya plantado cara» a la CEOE, que no se ha sumado a la reforma.
De su lado, Salvador subrayó algunos de los elementos de la reforma con los que comulga su formación, como la inclusión de una cuota de solidaridad para las rentas más altas, el incremento del 10% en el complemento de brecha de género y la cobertura de lagunas de cotización de hasta 24 meses.
«Esta iniciativa se logra gracias a las organizaciones de pensionistas y sindicatos, porque sino la música era diferente», apostilló Salvador, que aprovechó su intervención para saludar a los «camaradas» de Francia que estos días se manifiestan en el país vecino por el incremento en la edad de la jubilación.
También Bildu había anunciado su voto a favor tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno para incrementar progresivamente las pensiones mínimas de viudedad y equipararlas con las contributivas de jubilación en los próximos cuatro años.
En concreto, el pacto consiste en que las pensiones de viudedad aumenten en 2024 desde 40 euros al mes para las pensiones individuales, hasta los 126 euros mensuales más en las de viudedad con cargas. En términos porcentuales, según EH Bildu, implica un aumento del 17% para las individuales y del 30% para las de cargo. Se trata un incremento progresivo en cuatro años, aplicando una subida mayor en el primer año, es decir, en 2024.
Por su parte, el diputado del PDeCAT Genís Boadella confirmó igualmente su apoyo al decreto ley a la vista de que cuenta con el visto bueno de la Unión Europea y que es condición necesaria para recibir los fondos Next Generation, que a su juicio debe ser la prioridad del país.
Por el contrario, el diputado del BNG, Néstor Rego, explicó que su voto será en contra al decreto ley al consolidar los aspectos lesivos aprobados por el Partido Popular y que además se tramita de urgencia, lo que en su opinión «hurta el debate pausado y sosegado».
Revalorización
Mientras, la Seguridad Social informó que en el presente mes de marzo destinó la cifra récord de 11.945,6 millones de euros al pago de pensiones contributivas, un 10,8% más que en igual mes de 2022, tras su revalorización en un 8,5% para este año.
El gasto en pensiones superó por primera vez en la historia los 11.000 millones de euros el pasado enero. Ello se debe a que, en aplicación de la reforma de pensiones, éstas han subido para 2023 un 8,5%, como resultado de la inflación media del período diciembre de 2021 a noviembre de 2022, así como a un incremento en el número de personas que se benefician con la entrada en de la generación del babyboom.