La plaza de Carretas con la Cruz de Término, el Pasaje de Lodares, la Posada del Rosario o la Casa Perona son algunos de los lugares donde el turista que viene a la capital pueden hacer un alto en su recorrido por la ciudad. Pero igualmente puede adentrarse en la Catedral de San Juan Bautista y ver las pinturas que hay en su interior, o acercarse hasta el Paseo de la Feria y contemplar los dos molinos, que unidos por una noria, son la antesala del Recinto Ferial. También puede caminar hasta la plaza del Altozano y ver una reproducción en bronce de la Bicha de Balazote que se expone en el Museo Arqueológico de Madrid, y desde esta plaza sus pasos le pueden o bien llevar, tras recorrer la concurrida calle Ancha hasta el Parque Abelardo Sánchez, donde podrá darse un descanso rodeado de verde, o bien, vía el Paseo de la Libertad hasta otro Parque, el Lineal.
Cómo ir a uno de estos lugares concretos o dónde comprar un recuerdo o un producto típico son algunas de las cuestiones por las que preguntan las personas que se acercan hasta la Oficina Municipal de Turismo de Albacete, pero no son las únicas. También se interesan por la cultura, es decir, por los Museos (Municipal, Provincial o el de Cuchillería), por el calendario de eventos que hay programados en coincidencia con su estancia o por los antiguos refugios aéreos. Qué precio tienen y qué espectáculos hay son las cuestiones más habituales. Ya en lo que es material, lo más solicitado son callejeros, guías, en general, y en particular, durante la Feria, el correspondiste programa.
Por esta Oficina ubicada en la Plaza del Altozano, junto a los citados refugios, desde el 1 de enero hasta el pasado 17 de septiembre habían pasado 13.991 visitantes: 5.971 entre enero y marzo, 6.520 entre abril y junio, 3.727 entre julio y agosto (10 más que en los dos meses vacacionales por excelencia pero del 2013), y los 1.500 restantes entre el 1 y el 17 de septiembre, lo que supone una media de visitas por mes de 1.550.
Las mayores afluencias de visitas se dan lógicamente en coincidencia con los periodos vacaciones, es decir, Semana Santa, verano, y ‘puentes’. Por días, los de mayor movimiento, según informa la gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo, Apeht, Begoña Garijo, son los lunes y el fin de semana, aprovechando la llegada o la salida de la provincia del turista. Por lo general quién nos visita se queda de media una estancia a en la ciudad de dos días, pernoctaciones, no obstante, que suben hasta cuatro si de lo que hablamos es de la Feria, siendo el hotel el tipo de alojamiento más utilizado.
Familias o parejas. Vienen en familias, en parejas o en grupo, a veces muy numerosos y otros no tanto. El turista que viene a Albacete es mayoritariamente nacional, por no decir, la práctica totalidad de los mismos, llegando a ser el 90% del total, mientras que los extranjeros siguen siendo minoritarios, aunque la presencia de éstos, como apunta la gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo, van a más.
Por citar varios ejemplos concretos, indicar que los turistas que han venido en el mes que estamos, -aunque esto igualmente sirve para el resto del año- procedían en un 40% de la región castellano-manchega, situándose a continuación los madrileños y los valencianos, con un 20% de porcentaje sobre el total de españoles que se dejan caer por tierras albacetenses, respectivamente. Luego están, los catalanes, los aragoneses, los murcianos, los vascos o los gallegos y en menor medida, los riojanos y los cántabros.
Igual variedad se da en cuanto a la procedencia de los visitantes venidos del extranjero, aunque predominan los que llegan desde Francia, Italia, Reino Unido y Estados Unidos. Pero también eso de hacer turismo por Albacete atrae a belgas, finlandeses, checos e incluso a argentinos y brasileños. Sean nacionales como extranjeros, ‘nuestro turista’, por expresarlo de alguna forma tiene entre 30 y 60 años.
Como es conocido es la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Albacete la encargada de gestionar la Oficina de Tuirismo en virtud de un convenio que han suscrito con el Ayuntamiento de la capital.
Abre todos los días de la semana, aunque los domingo por la tarde cierra sus puertas. Su horario varía si estamos en verano o en invierno. En verano es de 10 a 14 horas por la mañana y de 17 a 20 horas por la tarde, y si es invierno, es de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas por la tarde.