Piden mantener la condena al asesino de la vendedora de ONCE

Josechu Guillamón
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La Fiscalía y el abogado Mariano López Ruiz sostienen que no se dan las atenuantes de arrebato y confesión, tal y como afirma la abogada de la defensa, María Rosa Muñoz Fernández

Imagen del condenado por el crimen de María Isabel de la Rosa Cózar. - Foto: EFE

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM) ha acogido recientemente una vista en la que se ha tratado el recurso presentado por la abogada defensora, María Rosa Muñoz Fernández, representante legal del hombre condenado por el crimen de la vendedora de la ONCE, María Isabel de la Rosa Cózar.

Cabe destacar que el autor del crimen, A.G.S., fue condenado a prisión permanente revisable, por la Audiencia Provincial de Albacete, una pena que se ponía por primera vez en dicho órgano, aunque se hubiera solicitado por la Fiscalía en otras ocasiones. En la vista, su letrada defensora mostró su disconformidad con dicha condena, entendiendo que su cliente debía ser condenado a una pena menor, puesto que se le debían aplicar las atenuantes de confesión y arrebato.

Acusación. Tanto la Fiscalía Provincial, como el letrado de la acusación particular, solicitaron que se mantuviera la pena de prisión permanente revisable, tal y como explicaba a La Tribuna de Albacete el letrado de la acusación particular, Mariano López Ruiz. «Solicitamos la confirmación de la sentencia».

Y es que ni la Fiscalía, ni la acusación particular consideran que se den las atenuantes que solicita la defensa. En lo que se refiere a la atenuante de confesión, López Ruiz afirma que «rechazamos la atenuante de confesión, porque cuando la Policía llama a este hombre a la Comisaría no confiesa nada, ni se reconoce culpable e incluso llega a decir que ni siquiera tiene el teléfono de esta mujer, cuando la Policía ya había investigado y sabía que la última llamada la había tenido con él, con lo que miente a la Policía. No puede considerarse confesión, cuando ante la Policía está mintiendo».

Además añade que lo que contó a la Policía cuando fueron a su vivienda tampoco se ajusta a la realidad. «Cuando los agentes van a la casa ya sabía que iban a descubrir el cuerpo, porque los montones de yeso estaban dentro de la casa sin recoger. Además tampoco confiesa, lo que dice es que ella iba bebida, se cae, se da un golpe en la cabeza y se mata, eso es lo que dice, no comenta que la estrangula, ni nada, con lo que no hay confesión».

En cuanto al arrebato, el letrado tampoco cree que se dé esa atenuante. «El arrebato es un impulso rápido y súbito que una persona puede tener en un momento de acaloramiento, pero este hombre estuvo más de dos minutos como dijeron los forenses o más de un minuto y medio como él dijo, apretándola del cuello y estrangulándola, con lo que no es un arrebato de alguien que pega un tiro o da un puñetazo.