Investigan a tres personas por un presunto delito de estafa

Redacción
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Las investigaciones comenzaron a raíz de una denuncia ante la Guardia Civil de Almansa por la falsa venta de un motor a través de una popular aplicación de compra y venta de artículos por internet

Imagen del equipo de la Guardia Civil de Albacete encargado de la investigación. - Foto: Guardia Civil

Efectivos del Equipo@ de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete, en el marco de la operación "SOGINJA", han investigado a tres vecinos de Valencia, de 27, 30 y 33 años, como presuntos autores de varios delitos de estafa, en grado de tentativa, falsificación de documento privado y pertenencia a grupo criminal, por la supuesta venta del motor de un vehículo a través de la conocida aplicación de compra y venta de artículos por Internet.

Las investigaciones comenzaron en el mes de septiembre del año 2023, cuando una persona denunció ante la Guardia Civil de Almansa haber sido víctima de una posible estafa en la compra de un motor a través de una popular aplicación de Internet.

Esta persona, tras interesarse en el anuncio de la venta del motor de un vehículo, estableció contacto con la persona que anunciaba el mismo para ultimar la venta del artículo y coste del mismo.

En la última fase de la venta y, para que la víctima no dudara de la existencia del motor, los investigados le enviaron una factura falsificada de un desguace de Málaga en el que supuestamente se encontraba depositado.

Transferencia de 3.800 euros paralizada. Al realizar la transferencia de 3.800 euros por la compra del motor, este dinero quedó paralizado inmediatamente al constarle al titular de la cuenta un bloqueo por política interna de su entidad bancaria, momento en el cual los agentes del Cuerpo pudieron rescatar el dinero y devolvérselo a la víctima.

La Guardia Civil pudo identificar a los autores de esta estafa, comprobando como el jefe del grupo para preservar su identidad había captado a otras dos personas, ante la necesidad económica de estas. Una de ellas era la encargada, a través de mensajería instantánea, de interactuar con la víctima para convencerla de que la compra-venta se estaba realizando de forma legal y la otra tenía la misión de extraer el dinero en efectivo en cajeros automáticos, en el mismo momento de recibir el envío, entregándoselo al jefe del grupo para su posterior reparto.