La campaña electoral para los comicios del 23-J comenzó de madrugada y, con la seguridad de un mayor acierto que el de Tezanos con las encuestas del CIS, me atrevo a decir que será la más caliente, al menos, en lo meteorológico. Arranca a las puertas de una nueva ola de calor y, sin ir más lejos, la previsión de Aemet en la capital albacetense para lunes y martes es de máximas que superan los 40 grados, como para organizar un mitin al aire libre.
Ya ven que será caliente en lo meteorológico, pero me temo que también lo será en lo político, porque los dos grandes bloques, el de derechas y el de izquierdas, pondrán toda la carne en el asador en busca de una victoria que les lleve al Gobierno. El epicentro, obviamente, estará situado sobre el socialista Pedro Sánchez y el 'popular' Alberto Núñez Feijóo, que son los dos con posibilidades de ocupar la Moncloa. 
El 'combate' comenzó en los días previos, con el desfile de los dos candidatos por los medios de comunicación, aunque un asalto muy importante lo tendrán el próximo lunes por la noche, con el primer debate cara a cara. Fíjense si parece crucial, que Pedro Sánchez suspendió toda su agenda del fin de semana para preparar a conciencia este encuentro que, por la gran audiencia que se espera, puede influir en un buen número de ciudadanos que todavía tengan dudas sobre su voto.
Será importante, pero no decisivo, porque todavía quedarán casi dos semanas por delante para sacar toda la artillería política, que hay más en juego de lo que parece.
Hasta el 23-J, que la campaña electoral y el verano les sean leves.