Sin apenas tiempo para el descanso, después de un intenso Jueves Santo, la Semana Santa tobarrena caminaba a uno de sus momentos más esperados y multitudinarios, con la procesión del Calvario. Desfilaron desde la iglesia de La Asunción, la Santa Cruz y las mismas cofradías y hermandades que lo hacen la noche de Jueves Santo.

Con salida de la iglesia de San Roque de Jesús del Prendimiento para incorporarse detrás de la Santa Cruz en la esquina de Joaquín Velasco.

Desde la iglesia de San Roque de Santa María Magdalena y San Juan Evangelista para incorporarse delante de la Santísima Virgen de los Dolores en la esquina de Columnas con Príncipe de Asturias.

A la llegada al monte Calvario, la esperada bendición de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno y regreso por el recorrido de Lunes Santo hasta la Plaza de España donde nuevamente se realizó el acto de la Bendición. Miles de personas vivieron intensamente este momento, uno de los más esperados y singulares de la Semana Santa de Tobarra.