Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


Tomar el Banco

02/01/2024

Uno de los retos del Albacete de este recién iniciado 2024 será qué hacer con el viejo Banco de España, comprado por el Ayuntamiento por casi tres millones de euros al Estado. Sí, a ese mismo Estado que hace 10 años nos lo donaba a coste cero y nos lo rehabilitaba para Museo Nacional de las Artes Circenses. Ahí está el dato incontestable de los presupuestos del Estado a los que el mismismo Montoro puso la cantidad de más de tres millones para su rehabilitación como museo nacional. Se colocaron, incluso, los carteles anunciadores de la inversión estatal en la misma fachada, pero se dio la orden, en un caso único en España, de bloquear, negando la licencia y devolviendo el dinero a Madrid. La propia Segipsa, que ahora ha cobrado los millones de euros de los contribuyentes de Albacete, se echó las manos a la cabeza. Por primera vez una ciudad española devolvía un carro lleno de millones. Aquella orden de bloqueo, que contó con el silencio inexplicable de la oposición política de entonces, condicionará en todo el siglo XXI la proyección nacional e internacional cultural de un Albacete al que el Estado, por fin, reparaba tras tantos años de ignorancia con un museo nacional, ni más ni menos. Pero el tren cargado de millones con destino a Albacete regresó finalmente a Madrid y la última corporación municipal decidió la compra del Banco de España, paradojas de la vida, por el mismo dinero que el Estado lo regalaba y acondicionaba para Albacete. Ahí sigue hoy cerrado el Banco de la vergüenza, esperando una idea que lo rehabilite y lo devuelva al pueblo. Aquella boutade del partido de Ciudadanos para darle uso de biblioteca fue para nota. Vamos, para enmarcar. Y ese museo con alguna obra de Antonio López, muchos no lo veíamos nada claro. Entre tanto ahí está Soria que sí rehabilitará su viejo Banco para Centro nacional de la fotografía. El viejo Banco de España de Albacete necesita un proyecto cultural de vanguardia. Unos cuantos recuperaríamos aquel proyecto de museo circense que lo tenía todo, hasta el dinero, que era lo más difícil. Pero en todo caso, hay que lograr que allí, en pleno corazón de la ciudad, se ubique un centro cultural de referencia. Sin más dilación, el Banco de la vergüenza hay que tomarlo. A trabajar por ello.