Una mujer de 53 años fue la única víctima mortal de un incendio que se originó en el interior de la cocina de un edificio de Caudete y que obligó a desalojar a todos los vecinos.

El fuego se detectó a las 13.00 horas del jueves y, según el alcalde, Moisés López, la Policía Local y la Guardia Civil fueron los primeros en llegar a la calle Abadía.

"Estos agentes evacuaron a la mayor parte de los vecinos antes de que llegaran los bomberos de Almansa", dijo el alcalde, porque "si no hubieran reaccionado tan rápido, habríamos tenido problemas muy graves".

Desgraciadamente, ni los efectivos, ni los bomberos, ni los médicos que acudieron al edificio afectado por las llamas pudieron evitar la muerte de la única víctima, que quedó atrapada en su piso. 

"Una vez extinguido el fuego, los vecinos tuvieron que esperar unas horas a que el juez levantara el cadáver", relata López, "pero todos pasaron la noche en casa".