El Albacete Fútbol Sala cayó por 0-2 frente al Rivas Futsal en un encuentro en el que merecieron mucho más. La actuación del portero visitante y una serie de decisiones arbitrales, en las que los de Diego Garrido consideraron que se vieron gravemente perjudicados, fueron las claves para que el conjunto manchega viera frenada su racha. Pese a la derrota, el Albacete FS sigue segundo tras el empate entre el Cáceres y el Móstoles, y el próximo sábado, en la visita al colista, intentará confirmar su pase al 'playoff' de ascenso. El Pabellón Lepanto se llenó hasta la bandera para este duelo entre los dos primeros clasificados del grupo 4 de la Segunda División B. Quien venciera ganaba muchas opciones para acabar como campeón de grupo.
El comienzo del encuentro fue claramente local y los ripenses, con un planteamiento defensivo, intentaban contener las acometidas locales. Después de varias ocasiones blancas, en uno de los pocos acercamientos visitantes en esta mitad, Pablo Moreno conseguía al segundo palo superar a Gonzalo Puebla.
Pero el guion no cambió para ninguno de los dos conjuntos y el Albacete FS era dueño y señor del encuentro, pero un colosal Jesús aparecía una y otra vez para mantener la ventaja madrileña. A falta de tres minutos para el descanso, Otero veía la segunda amarilla tras realizar mal un cambio. Con el 0-1 se llegó al descanso con la sensación de que los de Garrido habían merecido mucho más.
El comienzo de la segunda mitad fue el mismo, los locales llegaban y llegaban pero no era el día de cara a puerta y los visitantes seguían con su juego defensivo y sin apenas tiros a la puerta de Gonzalo. Fue a falta de siete minutos cuando la pareja arbitral era protagonista cuando Pedro veía la segunda amarilla de manera incomprensible para los locales. La inferioridad la defendió el Albacete FS con uñas y dientes y pasaron los dos minutos sin goles.
Garrido ordenó el juego de cinco y, a falta de dos minutos, una clara falta a Iván no era indicada y Kike sin oposición hacía el 0-2. La afición albaceteña mostró su disconformidad bajo un gran enfado. Con el 0-2 se llegó al final del encuentro con la sensación de que el fútbol sala no había sido del todo justo con los albaceteños. Además, una vez finalizado el encuentro, Iván era expulsado tras sus protestas a la pareja arbitral.
Pese a la derrota, el Pabellón Lepanto despidió a los suyos con una gran ovación, reconociendo su buen partido y temporada.