El Carnaval de Albacete arrancó con la celebración de Jueves Lardero y el pregón, celebrado en el Altozano, supuso otro acto muy seguido por la ciudadanía, que tiene hoy el concurso y desfile de Carnaval como actos centrales de la jornada.

Ese arranque también fue muy importante por la diversión y el colorido de la jornada. Quién mejor que el albacetense Rubén Faura Ibáñez para pregonar el Carnaval de la ciudad. El humorista y actor, con una exitosa carrera y dos obras teatrales en Madrid, así como participante de El Club de la Comedia, ofreció un pregón lleno de humor y guiños, como no podía ser de otra forma.

La jornada se inició con un vistoso pasacalles con el Ballet Gawazi y El arte de la Cetrería, que recorrió Rosario, Plaza de la Constitución, Plaza Mayor, calle Mayor, Marqués de Molins y Plaza del Altozano, donde finalizó con un baile.

Fue la periodista María Morcillo, con un traje de fantasía, la encargada de presentar a Rubén Faura al público congregado en el Altozano y destacó distintos aspectos de su trayectoria artística, como albacetense que triunfa en los escenarios de toda España.

Rubén Faura, en su disfraz combinó  su tradicional camiseta del Alba con el  maillot y culote ciclista, y comenzó su pregón carnavalero explicando, «para quien no me conozca que soy el hijo del de las bicis, mi padre fue ciclista profesional... y yo pensaba que el pelotón era una pelota grandísima».

Como pasea con orgullo el nombre de la ciudad por todo el país,  destacó que «en Albacete lloras dos veces, una cuando vas y otra cuando te vas, como es normal. Porque persona que conoce los encantos de nuestra ciudad, persona que no quiere nunca dejarla atrás». No olvidó su profesión y valoró que es «un orgullo ser el pregonero de este Carnaval, ya que como cómico, intento enmascarar la realidad y disfrazarla con humor, para hacerla más llevadera y me gustaría también poner en el valor que tiene la comedia en nuestra ciudad, cuna nacional del humor».

Animó a todos a vivir el Carnaval con intensidad y agradeció al equipo de gobierno el honor. No olvidó a su familia, y a todos los que lo apoyan y «me han ayudado a llegar hasta aquí». Tras el pregón, el alcalde de Albacete, Emilio Sáez, y el concejal de Festejos, Modesto Belinchón, subieron al escenario para entregar una placa conmemorativa a Rubén Faura y saludar a los vecinos. No faltó la chirigota del Grupo Chirigoteros Pichuzos por Soleá.