El PP no deja de sumar trabas que le están poniendo a su labor de oposición en las Cortes. En semanas anteriores ya denunciaron el cambio de reglamento que permite a la Mesa del Parlamento, con mayoría socialista, rechazar debates sobre temas que no sean de competencia autonómica. También se quejaron de que les redujeron el número de iniciativas que podían presentar por pleno de cinco a cuatro. Ahora hay un nuevo problema con los requisitos que se han puesto para presentar debates generales, que han hecho que en esta semana les hayan rechazado 193, aunque algunos fueran de cuestiones de ámbito tan autonómico como la vendimia o las listas de espera en el Sescam.
Agudo explicó que antes se podía "debatir de manera inmediata algo que está de actualidad". Así se pudo hacer la primera semana de septiembre, cuando el PP pudo llevar un debate sobre la DANA. Sin embargo ahora hay nuevos requisitos de plazos, exigiendo que se registren las propuestas antes de que se les notifique cuándo se reúne la Junta de Portavoces, mientras que antes bastaba con hacerlo justo antes de dicha reunión. Agudo se queja además de que ellos no saben cuándo se les va a notificar una reunión de la Junta de Portavoces. Señala, por ejemplo, que ayer hubo una para fijar el orden del día del próximo pleno, de la que se les avisó el martes. También hay nuevos requisitos en la presentación de documentación, precisando más el contenido de los debates con exposiciones de motivos y propuestas de resolución. Antes bastaba prácticamente con el enunciado del tema del que se iba a debatir.
La portavoz del PP en las Cortes aseguró que sobre todos estos cambios van a presentar un recurso de reconsideración a la Mesa. "Estamos esperando la resolución de los servicios jurídicos", apuntó.
También en el PP están estudiando recurrir el cambio de reglamento para evitar debates de política nacional, como los que ha querido traer el PP a las Cortes sobre una posible ley de amnistía. "Lo hacen con la excusa de que en otros reglamentos de otros parlamentos viene así recogido", expone, "pero Castilla-La Mancha va a ser la única región en la que en su Parlamento no se va a poder debatir sobre la amnistía". Avisa de que si hacen falta llegarán al Tribunal Constitucional.
Agudo lo que cree que está pasando es que García-Page "sabe de sobra las pretensiones de Sánchez y lo que no quiere es votarlo aquí en Castilla-La Mancha". Asegura que los socialistas "reformaron el reglamento porque Page no quiere votar en Castilla-La Mancha lo que sus diputados sí votan en el Congreso".