El momento ha llegado. Después de varios meses donde se ha repetido hasta la saciedad aquello de los 50 puntos como objetivo prioritario para un Albacete metido en la pelea por arriba, el equipo tiene la oportunidad de certificarlo en el partido que esta tarde le medirá al Sporting de Gijón.

Todo parece preparado para conseguirlo, lo que siempre da respeto, y si no que se lo digan al Deportivo de La Coruña el año pasado. El Alba llega al encuentro con 47 puntos, justo a tiro de tres de los 50. Enfrente estará un Sporting de Gijón que fuera de casa no es precisamente de los más peligrosos, por mucho que la dinámica haya podido cambiar con Miguel Ángel Ramírez en el banquillo. El técnico que sustituyo al mítico Abelardo todavía no sabe los que es puntuar lejos de El Molinón, pues ha perdido en las dos salidas disputadas ante Leganés y Andorra.

El Alba en casa lleva mostrándose sólido en los últimos meses, con cuatro triunfos consecutivos que quiere aumentar a cinco ante un Carlos Belmonte vistiendo sus mejores galas, pues se espera la mejor entrada de la temporada superando los 10.000 abonados, algo que no se hacía desde la gran temporada de Ramis en la que se jugaron los playoff de ascenso a Primera.

Quizás porque todo parece ser tan favorable para que el Alba, que solo ha perdido un partido en las últimas 11 jornadas, Albés se encargó de recordar el viernes que «lo importante es ser conscientes de dónde venimos, saber lo que nos ha traído hasta aquí» y todo ese proceso «tratar de reproducirlo en el partido».

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