La cifra de incendios crece, pero bajan las hectáreas quemadas

I.M.
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Entre los siete primeros meses de este año se han registrado en la provincia 64 siniestros, 26 más que en el mismo período de 2022, que han afectado a un 54% menos de superficie

Imagen de varios de los efectivos desplazados para sofocar uno de los incendios forestales de julio. - Foto: V.F.M.

El pasado sábado quedaba extinguido el incendio forestal que desde el miércoles  afectaba al monte de Bogarra, según información facilitada por el Servicio Información de Incendios Forestales de la región, Fidias. Al margen de este incendio, que llegó a movilizar en su extinción hasta 211 personas y 47 medios, siete de ellos aéreos, cabe igualmente recordar que éste no  ha sido el único registrado en los primeros días  de este mes pues también por esas mismas fechas se dieron otros en otros lugares. 

Al margen de lo que ha  pasado en esta primera quincena de agosto en esta provincia  y lo que puede pasar en la siguiente en cuanto a incendios forestales, indicar que desde que empezó este año hasta el último día del pasado mes de julio se habían contabilizado, según esta misma fuente, en esta provincia  64 de estos siniestros, de los que 46 de ellos están considerados como conatos, o lo que es lo mismo, el 71,88% frente a 18 incendios como tales. La diferencia entre uno y otro  son  las hectáreas  quemadas de manera que si es menos de una se queda como un conato. Estos 64 incendios afectaron a 15,34 hectáreas de vegetación herbácea, a 362,50 hectáreas de vegetación forestal y a 4,09 hectáreas no forestales, lo que hace un total de 381,93 hectáreas albacetenses afectadas por el fuego entre los siete primeros meses del año. 

No obstante, si uno compara estas cifras con lo que pasó en ese mismo periodo de tiempo pero del 2022 se observará que pese a que el número de siniestros de este año es mayor, al pasar de 38 en el 2022 a los 64 de este 2023, es decir, 26 más,  o lo que es lo mismo, un 68%  de aumento,  por contra ha bajado y de forma considerable la superficie arrasada al pasar en ese caso de las 381,93 antes mencionadas a las 830.33 hectáreas que se perdieron por el fuego entre el 1 de enero y el 31 de julio del 2022, o lo que es lo mismo, 448,4 menos, lo que equivale a un 54% de descenso sobre el ejercicio anterior situándose, por otra parte, en lo que es la superficie de vegetación no forestal afectada, la mayor bajada entre uno y otro ejercicio, concretamente en 367,46 hectáreas menos en este 2023.

los otros del 2023. En estos siete primeros meses recordar, por un lado,  que entre el 28 de febrero y el 7 de marzo la provincia albacetense registraba hasta siete siniestros forestales de relevancia,  de los cuales, no obstante, el más extenso fue el que se localizó en la pedanía de Mingogil en Hellín  con 17 hectáreas pasto de las llamas  antes de ser controlado y el más grave, por su parte, el que se dio en Caudete con una víctima mortal, un hombre de 70 años que, al parecer, fallecía mientras hacía una quema de restos agrícolas en un paraje de esta localidad. Junto a estos, otros municipios en los que las llamas hicieron de lo suyo entre finales de febrero y principios de marzo fueron Elche, Casas de Lázaro, Férez y Villamalea. 

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