Los sindicatos CCOO y UGT convocaron una concentración en la Plaza del Altozano con motivo del Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, en la que los secretarios provinciales de ambas organizaciones aseguraron que queda «mucho por hacer» en la prevención de la siniestralidad laboral.

Carmen Juste, secretaria general de CCOO Albacete, comenzaba aportando los datos de siniestralidad en la provincia en lo que va de año, «con 758 accidentes laborales contabilizados, de los que tres fueron mortales y siete graves». Esas cifras llegan después de un aumento del 12% de accidentes con baja laboral durante el año pasado, por lo que Juste hacía «un llamamiento a las administraciones públicas para que se pongan más recursos en la Inspección de Trabajo y seguir reforzando el papel de los delegados de salud en las empresas, que hacen una función fundamental para que la prevención se trabaje de manera transversal y forme parte de la propia organización interna de la empresa». «Cada día son más empresas las que le dan una importancia vital, pero tenemos que seguir trabajando de manera conjunta para erradicar un problema que acucia a las personas trabajadoras, pues solo en Albacete más de 330 han perdido su vida en accidentes de trabajo desde que tenemos registros», añadía.

Por su parte, Javier González, secretario provincial de UGT, afirmaba «para nosotros todos los días son 28 de abril, porque además en Albacete sufrimos la siniestralidad por encima de la media nacional». «Hay un factor determinante, que la precariedad mata, por lo que tenemos que incidir positivamente en mejorar las condiciones salariales y sociolaborales para reducirla», añadía.

 «Hemos ido avanzando en prevención, pero eso todavía no repercute en esa tasa, pues Castilla-La Mancha es una de las regiones con mayor incidencia y Albacete la tercera provincia de la región» comentó, remarcando que «estamos hablando de dramas y de familias rotas, que es lo que muchas veces los empresarios y las instituciones no ven. Por eso, es importantísimo que se dote de más recursos a la Inspección, para que vele por el cumplimiento escrupuloso de la normativa de seguridad, y fortalecer la Fiscalía de Prevención de Riesgos Laborales, para que persiga esos delitos que se puedan considerar un riesgo para los trabajadores».