"En el teatro se habla de filosofía, se habla de arte"

Virgilio Liante
-

Juanma Cifuentes en su vida profesional ha trabajado con directores de la talla de Ronconi, Barba, Adolfo Marsillach, Forqué, Fava, De Facio, Kauffman, Bosso, Peter Brook y Malla

Juanma Cifuentes. - Foto: Rubén Serrallé

Es licenciado por la Real Escuela Superior de Arte Dramático (Resad), doctorado por el Piccolo Teatro de Milán en Commedia dell'Arte y Licenciado por  la Escuela Superior de Canto de Madrid. En su vida profesional ha trabajado con directores de la talla de Ronconi, Barba, Adolfo Marsillach, Forqué, Fava, De Facio, Kauffman, Bosso, Peter Brook y Malla.

¿Cómo es la nueva obra de Whatt's Up 2?
La primera de Whatt's Up 2 era un homenaje a aquellos circos de variedades que tenían muchísimo éxito y que venían para acá porque la Feria era la Feria salvadora, este es un homenaje al humor donde hay música y flamenco, que cumplen con los requisitos de una Feria y también un montón de cosas que cumplen con los requisitos de un espectáculo de Feria. Es un homenaje al humor, a toda la retranca que tenemos en Albacete en particular y para ello se ha contado con cómicos de la ciudad. Whatt's 1 es un homenaje a las variedades y Whatt's Up 2 es un homenaje al humor manchego y a las ganas de vivir y de festejar. Hay que quitarle el peso específico que tiene eso en su vida. 

¿Qué le aporta el teatro en su vida?
No me aporta nada porque el teatro es mi vida, directamente. No me imagino haciendo otra cosa. A veces pongo este ejemplo, aunque sea reiterativo. Si me dan un clavo y un martillo para clavarlo en la pared probablemente me haga daño, porque no sirvo para ello. Sirvo para estar encima de un escenario. No sé si lo hago mejor o peor, habrá gente a la que le guste o no le guste lo que haga, pero mi vida en definitiva está encima de un escenario y es donde me siento cómodo, donde controlo lo que hago, donde me siento creativo y vivo. En definitiva, es haciendo cosas que tienen que ver en relación con el teatro, pero no solamente con el teatro de texto, sino con el teatro cantado y con todo tipo. Ahora mismo estoy disfrutando con los cantaores flamencos, con los bailarines de salsa. El teatro me aporta todo y a la vez nada porque es mi vida en sí mismo. 

¿El éxito es sinónimo de algo?
El éxito es relativo, siempre se contempla desde algo, porque cuando empecé a trabajar en Madrid y cuando venía a Albacete la gente me preguntaba: ¿Cuándo vas a salir en la televisión? Como si salir en ella es porque hubiese triunfado. Cuando a lo largo de tu carrera coincides con actores y actrices y gente maravillosa que tienen unos niveles artísticos de tres pares de narices, pero que no están en el candelero, o en el candelabro como diría la otra, te das cuenta de que las cosas van bien. Yo siempre le digo a mis alumnos que yo he tenido la suerte de participar en televisión, donde me han hecho popular, porque la gente se acerca y dicen mi nombre. El llegar al éxito genera ansiedad y tú no lo puedes no lo puedes alcanzar tú por tú mismo. En realidad el éxito es vivir la vida, porque igual que viene ese éxito se puede ir en cinco o seis años.   

Otra que me llama la atención es que siempre ha sido muy reivindicativo. 
El teatro nació para eso, el teatro no deja de ser una exposición de la sociedad para que se vea reflejada. Hay momentos para divertirnos, para criticar, para contemplar y sí el teatro siempre ha sido muy reivindicativo y lo que ocurría en la vida. El espectador se ve reflejado en unos aspectos de la vida que se podrían corregir y hacernos mejores personas, por eso tiene un componente no solamente reivindicativo, sino también educativo que es muy necesario para que nos comprendamos. En el teatro se habla de filosofía, se habla de arte, se habla de muchas cosas y eso de alguna manera nos da una imagen de lo que somos los seres humanos, tanto para lo bueno como para lo malo. Y la crítica creo que está bien para que podamos rectificar lo que estamos haciendo mal. 
 

(Más información en edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete)