Pedro J. García

Pedro J. García


Bienaventurados

03/11/2023

No sabe uno dónde puede encontrar las explicaciones a lo que sucede y, en ocasiones, lo hace en el lugar menos esperado. En mi caso, la iluminación me llegó en el cementerio de Las Pedroñeras, donde es tradición el 1 de noviembre celebrar la misa en el camposanto. Imagino que la hora, las 10 de la mañana, y la jornada fresca propia de estas fechas hicieron que estuviese más atento a las palabras del sacerdote. 
Cuando llegó la lectura del santo evangelio según San Mateo, el de las bienaventuranzas, al escuchar la octava se me encendió la bombilla y entendí a Pedro Sánchez y su tan manida y criticada Ley de Amnistía. Todos pensamos que es por conseguir los votos de los independentistas catalanes para seguir como presidente del Gobierno, pero no es así, el inquilino de la Moncloa es el nuevo mesías, en modo español, y lo único que hace es buscar la paz. La octava bienventuranza dice: «Bienaventurados los perseguidos por causas de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos», que si lo trasladamos a la política y a lo terrenal, sería algo así como «bienaventurado es Puigdemont, porque él decidirá el futuro del Reino de España».
Fíjense que fácil es resolver algunas cuestiones. Hemos escuchado voces de políticos o de juristas hablando sobre la amnistía, pero Pedro Sánchez, una vez más, nos sorprende a todos, porque en este país de mayoría católica, él se ha ido a la Biblia para encontrar la solución. A partir de ahí, sólo queda rendirnos al gran líder que tiene nuestro país, aunque más de uno que sea un poco agnóstico en materia política no termine de comulgar con el socialista.